Miles de trabajadores colombianos de de la construcción y manufactura, retornan a sus puestos de trabajo desde el lunes 27A, en medio de en controvertida flexibilización de la cuarentena por el coronavirus autorizada por el Gobierno.
El retorno ha sido también confuso en virtud de la negación de algunos alcaldes a permitir tal situación, como la de Bogotá, Claudia López, que es partidaria de no aflojar el aislamiento social, al menos hasta el 11 de mayo, cuando termina la cuarentena, reseña Efe.
López y otros alcaldes consideran que empezar a abrir la economía puede disparar los contagios, aún cuando la reactivación de las actividades beneficiará a unos cuatro millones de personas que viven de esos dos sectores, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Con esa discusión de por medio, el Gobierno expidió la noche del 27A el conjunto de normas de bioseguridad que deben seguir las empresas constructoras y de manufacturas que quieran reanudar sus actividades.
No obstante, López enseguida anunció que en Bogotá, el principal foco de la enfermedad en ese país, solo empezaría el registro de las compañías interesadas y que no habría autorización inmediata para operar.
Pero en otras capitales como Medellín y Barranquilla, los empleados de los mencionados sectores sí pudieron retornar a sus actividades, cumpliendo las medidas.
A pesar de ello, el uso del transporte experimentó un repunte con las inevitables aglomeraciones que ello conlleva.
El martes 27A, el coronavirus apagó la vida de 16 personas en Colombia e infectó a 352, según cifras el Ministerio de Salud, que totalizó 5.949 casos y 269 muertes.
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