Durante su programa semanal «Con Maduro +», Nicolás Maduro se refirió a las declaraciones del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, sobre la trama PDVSA-Cripto.
Maduro comentó que las investigaciones han arrojado elementos contundentes que revelan una mafia corrupta que se articuló con la derecha extremista y el gobierno de Estados Unidos. Según Maduro, esta investigación representa solo el 1% de lo que se tiene, y aseguró que se configuró una mafia corrupta que aprovechó la confianza y el poder para desfalcar al país.
Además, mencionó que fue traicionado por personas de su confianza, refiriéndose a Tareck El Aissami, quienes demostraron no temerle a nada y llevaron una vida «pornográfica».
Estas declaraciones se dan en el contexto de las acusaciones del fiscal general Tarek William Saab, quien vinculó a varios políticos opositores, incluyendo a Leopoldo López, Carlos Ocariz, Carlos Vecchio, Julio Borges y James Story, en el caso de la trama de corrupción PDVSA-Cripto.
Saab señaló que estos políticos estaban supuestamente aliados con la extrema derecha y los enemigos del país en esta trama de corrupción.
Las declaraciones de Maduro y Saab revelan tensiones y acusaciones graves en torno a la trama PDVSA-Cripto, lo que sugiere un escenario complejo en el ámbito político y judicial de Venezuela.