El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció un aumento en las acciones contra el Clan del Golfo, tras la trágica pérdida de cerca de treinta efectivos del Ejército y la Policía en las últimas dos semanas. Durante su intervención, Petro denunció un «plan pistola» dirigido a asesinar a miembros de las fuerzas de seguridad en represalia por las operaciones del gobierno contra estas organizaciones criminales.
«Es un asesinato sistemático», afirmó el mandatario, quien mencionó en su cuenta de X a cada uno de los 27 policías y militares asesinados. Petro enfatizó que no habrá retroceso en la lucha contra el Clan del Golfo, asegurando que «no tienen escapatoria». La única salida para estos grupos ilegales es dejar las armas y reintegrarse en la sociedad de manera legal.
Colombia enfrenta uno de sus peores picos de violencia desde la firma del acuerdo de paz de 2016, con disidencias de las FARC y otros grupos armados que continúan desafiando al gobierno. Mientras las negociaciones con el ELN siguen frustradas, la lucha del gobierno contra el narcotráfico y la criminalidad se intensifica.
EuropaPress