El partido de la final de la Liga de Campeones en París, donde el Real Madrid se impuso ante el Liverpool (1-0), dejó 68 arrestos y 238 heridos leves que no requirieron traslado a centros médicos, así lo informaron las autoridades francesas a EFE.
Según la emisora France Info, uno de los detenidos llevaba consigo 50 billetes falsos, además se conoció que muchos espectadores con entradas no pudieron entrar hasta iniciada ya la primera parte.
Previo al evento deportivo también se presentaron diferentes irregularidades, entre ellas el retraso de 35 minutos del inicio debido a las retenciones en las entradas y el intento de otros miles de fanáticos para intentar colarse.
En un comunicado, la Policía aclaró que numerosos aficionados sin entrada o con billetes falsos perturbaron el acceso al estadio, donde estaba el perímetro de seguridad externo.
«Ejerciendo una presión fuerte para penetrar en el recinto, los aficionados retrasaron el acceso de los espectadores con billete. Aprovechando esta situación, un cierto número de personas lograron atravesar las rejas que protegen el estadio», explicó la Policía.
Las autoridades lograron finalmente dispersar a quienes estaban junto al estadio, llegando a utilizar gases lacrimógenos en algunos casos, en una noche en la que Francia se vio señalada por los problemas de organización a un año de acoger el Mundial de Rugby y a dos de los Juegos Olímpicos.
La prensa gala ha achacado los problemas de organización a la falta de tiempo que París tuvo para organizar el encuentro, que hasta hace tres meses estaba previsto que se celebrara en San Petersburgo pero fue trasladada a Francia por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
Por su parte el ministro del Interior, Gérald Darmanin, señaló directamente a los aficionados británicos de este problema, y los acusó de haber tratado de forzar la entrada incluso de forma violenta.
«Gracias a las numerosas fuerzas del orden movilizadas esta noche en este contexto difícil», añadió en su cuenta de Twitter. En total, hubo un despliegue de 6.800 fuerzas del orden entre el Estadio de Francia y las dos «fan zone».
Por su parte, la UEFA precisó que examinará los problemas que se registraron de forma «urgente» con la policía, las autoridades francesas y la Federación Francesa de Fútbol.
Fuente: Unión Radio