Algunas tiendas en el centro de Barquisimeto abrieron sus puertas un poco más temprano al inicio de la flexibilización del confinamiento social para aprovechar el tiempo.
El encargado de una tienda, resguardó identidad, de ropa manifestó que como siempre en el sector comercio esperan “vender al máximo” para cubrir los gastos, luego de días cerrados.
Sin embargo, debieron esperar por compradores que hacían peripecias para el traslado. Igualmente, en los establecimientos expendedores de alimentos cerca de las 9:00 am se incrementó el movimiento de personas tratando de “ganar tiempo al tiempo”.
Teresa Álvarez, quien vive en San José, comunidad céntrica, optó por caminar y a las 8:30 am, estaba en fila para comprar productos de higiene personal. La comida se surte quincenalmente.
“La situación sanitaria es muy delicada, me da miedo, salgo por estricta necesidad. El tiempo exige ser prudente”, dijo.
En los negocios, las medidas son más rigurosas en cuanto al distanciamiento social, además se limita el número de personas dentro del negocio, por supuesto deben usar el tapaboca, dijo un comerciante.
Sin embargo, durante el recorrido, se observó que la gente está buscado telas a juzgar por la extensa fila afuera de una reconocida tienda en la avenida 20.
Yosmari Rivas, vive en la Ruezga y salió temprana para poder comparar precio y retornar a su hogar temprano, ya que el horario de trabajo es hasta la 1:00 pm.
Igualmente, Pablo Montilla dijo que salió a comprar alimentos pues “en su familia viven del día a día”.
Aura Rosa Castillo.
Fotos: Ángel Zambrano.