La alianza entre la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y el gigante euroasiático Rusia, decidirá este jueves 30 de junio, en medio de preocupaciones por las limitaciones de su capacidad productiva, si sigue adelante con su plan de añadir en agosto 648.000 barriles diarios de crudo al conglomerado de su oferta petrolera.
En el mercado global se espera que los 23 países que conforman la OPEP+ certifiquen el citado incremento de la producción, pues lo pactaron el 2 de junio, bajo crecientes presiones occidentales para que abran más los grifos con el fin de frenar el encarecimiento de la energía y la inflación desbordada en las diferentes economías mundiales.
En vísperas del encuentro telemático de este cierre de mes, los ministros de los trece socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cerraron este miércoles 29 de los corrientes una videoconferencia sin adoptar ninguna decisión respecto a su bombeo.
Según fuentes cercanas a la organización con sede en Viena, Austria, las discusiones se centraron en asuntos administrativos internos del cartel de los hidrocarburos.
El acuerdo vigente entre la OPEP y sus diez países aliados, entre ellos Rusia, prevé que la producción conjunta, tras subir en 648.000 barriles diarios en agosto, totalice 43.306 millones de barriles diarios (md) y se mantenga luego sin cambios hasta el fin de año.
En teoría, la OPEP+ (sin Venezuela, Irán y Libia, que no participan en el acuerdo al presentar sanciones) terminaría así de recuperar el nivel de bombeo que tenía antes de reducirlo en 2020 en casi 10 mbd para hacer frente al hundimiento histórico de la demanda y los precios del «oro negro» que causó la crisis del coronavirus.
Fuente: El Universal
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