El último balance ofrecido es de 60.085 contagios más que el lunes y de 1.497 nuevas muertes, de las cuales más de 600 corresponden a decesos antiguos de Texas añadidos en esta jornada al sistema.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32.653, más que en Francia o España.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.507 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15.825, California con 8.677 y Massachusetts con 8.551.
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois con 7.638, Pensilvania con 7.154, Michigan con 6.421, Florida con 6.117 o Texas, con 5.903.
En cuanto a contagios, California suma 470.762, le sigue Florida con 441.977, tercero es Nueva York con 412.878, y Texas cuarto, con 407.427.
El balance provisional de fallecidos -149.085- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 200.000 muertos y que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre podría rozar los 220.000.
Foto: vía Diario Libre