Luego de la obtención de la medalla de plata en la disciplina de la halterofilia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el pesista venezolano Julio Mayora, se comunicó con su familia, donde se mostró conmovido por su logro deportivo.
En el momento emotivo expresó que tras el éxito, quería comprar una casa para su mamá, «Quiero comprar una casita en el nombre de Dios porque se lo merece. Yo le dije mamá déjame que gane para luego hablar, para darte una casa digna porque se lo merece. Esta medalla la vamos a cambiar por una casa», acotó Mayora.
El atleta destacó que su madre ha sido pieza fundamental en su formación, «Siempre estuviste en las malas y en las buenas y fue la que siempre me motivó a estar en el levantamiento de pesas», dijo durante la videollamada.
Julio, nativo de La Guaira y habitante del barrio Santa Eduviges Catia La Mar, se mostró orgulloso por el apoyo de su comunidad y de ser de esa entidad, «Un pesista con una medalla de plata… Creo que cuando llegue a Venezuela vamos a gozar esta medalla para darle alegría a todo el pueblo de La Guaira, quiero que sepan que nunca voy a olvidar de dónde vengo», agregó.
El halterofilista tuvo una formación muy humilde, entrenó con elementos muy rudimentarios como barras de metal con latas de leche llenas de piedras en los costados, poco a poco se fue superando hasta llegar a ser subcampeón olímpico en la categoría de 73Kg.
Antes de esta llamada, Mayora fue contactado por Nicolás Maduro, donde expresó su agradecimiento por su ayuda y dedicó su medalla al difunto expresidente Hugo Chávez. Esto creó controversia en las redes sociales.
DS/Foto: AP