El cine venezolano también está de luto porque el cáncer se llevó a una gran figura del celuloide. Elia K. Schneider, reconocida directora, productora y guionista del cine venezolano, falleció en EEUU la tarde del 28 de agosto. La noticia fue dada a conocer por la diputada Tamara Adrián y confirmada por la guionista y libretista Iraida Tapias.
La información que ha trascendido hasta ahora indica que Schneider falleció de cáncer de hígado, enfermedad contra la cual batallaba desde hace algún tiempo. A causa de ella se encontraba en estado convaleciente desde hace dos semanas.
Se le considerada la mujer más laureada de Venezuela en el ámbito cinematográfico. Graduada en Psicología en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Elia Schneider hizo sus estudios de artes en la Universidad de Nueva York y la Tisch School of the Arts, donde completó su maestría en Dirección de Teatro.
Schneider inició sus pasos por esta carrera en 1980, mientras hacía su Master Fine Arts en la Universidad de Nueva York. En esa época produjo y dirigió cuatro cortometrajes.
Como cineasta, su primer gran éxito fue Huelepega (2000): ley de la calle, una película basada en los niños en situación de calle que se vuelven adictos a la cola de zapatero para inhibir el hambre y que fue censurada durante el segundo mandato del presidente Rafael Caldera.
A pesar de ello, Huelepega se convirtió en un éxito de taquilla e incluso estuvo preseleccionada por Venezuela a los Premios Óscar. La misma distinción tuvo su película Punto y raya, protagonizada por Édgar Ramírez y Roque Valero, que también se destacó en el año 2004 por ser la primera película venezolana que participó en los Globos de Oro ese mismo año.
Su éxito más reciente fue Tamara, película protagonizada por Luis Fernández e inspirada en la vida de Tamara Adrián, abogada transgénero venezolana, activista y primera diputada de la comunidad LGBTI+ en la Asamblea Nacional venezolana.
Su obra fue prolija y laureada. Elia deja una huella imborrable en la historia del cine nacional.