En una jornada en la que los Reales se pusieron a 1.0 juego de la cima de la División Central de la Liga Americana después de barrer a los Guardianes el lunes, Salvador Pérez volvió a hacer historia para la franquicia.
El venezolano conectó jonrones en innings consecutivos durante el segundo partido, incluyendo un grand slam en la sexta entrada. Los 17 juegos con múltiples jonrones de Pérez y sus seis grand slams lo igualan con George Brett y Frank White, respectivamente, por la mayor cantidad en la historia de los Reales en ambos departamentos.
Pérez es el único jugador de los Reales que queda del equipo campeón de la Serie Mundial del 2015, habiendo soportado ocho temporadas sin competir a nivel colectivo, incluyendo tres campañas con más de 100 derrotas desde entonces.
Este año, el capitán de los Reales está tratando de llevar a su club de regreso a octubre. Ha registrado una carrera impulsada en seis de sus últimos 11 juegos y ha impulsado 19 rayitas en sus últimos 16 cotejos desde el 9 de agosto.
“No es algo que podamos ocultar, lo que estaba sucediendo aquí el año pasado, hace dos años, incluso hace seis años después de que ganamos la Serie Mundial”, dijo Pérez. “Siempre me digo a mí mismo, ‘Ojalá dejemos de perder, porque quiero volver a los playoffs’. Cada juego es muy importante para nosotros. Y todos aquí tienen el mismo objetivo, la misma mentalidad.
«En lo que tú juegas en los playoffs, no quieres volver a jugar en la temporada regular. Sólo quieres jugar en la postemporada”.
Las seis carreras empujadas de Pérez el lunes establecieron un nuevo récord personal. Y le dieron 94 en lo que va del año, uniéndose a Bobby Witt Jr. y Vinnie Pasquantino como los únicos jugadores del club con más de 90 remolcadas este año. Eso convierte a los Reales en el primer equipo de las Grandes Ligas en tener a tres jugadores que alcanzan esa marca.
El primer vuelacercas de Pérez llegó un lanzamiento después de que hizo contacto con un sweeper del abridor de los Guardianes, Logan Allen, que el árbitro principal, John Tumpane, dijo que golpeó primero el suelo antes de llegar al guante del receptor Bo Naylor, dándole a Pérez otra oportunidad. La misma situación sucedió dos veces más el lunes, y Tumpane revisó la pelota en ambas ocasiones.
“Eso fue un foul”, aseguró Pérez. “Sé que la gente estaba hablando de eso. Pero un foul es un foul. Me gustó que el árbitro revisara la pelota. Puede [pasar] del lado opuesto, puede sucederme a mí cuando estoy detrás del plato recibiendo”.
Pérez no falló el siguiente sweeper alta y en la parte exterior de la zona, rompiendo el empate en la pizarra con su 28va carrera empujada para tomar la ventaja este año.
Una entrada después, Pérez pegó un grand slam de 457 pies, según Statcast, para abrir el juego definitivamente. Pérez terminó el lunes de 7-5 con dos bases por bolas y dos vuelacercas en la doble cartelera.
LA/MLB
Foto: MLB