La jornada comicial termina, no obstante, sin ataques de relevancia y con pobre asistencia de electores, afectados por las amenazas de los talibanes.
Del proceso electoral celebrado este sábado 28 de septiembre debe salir un nuevo presidente para la nación asiática. Ese dato aún no se conoce, pero sí la cifra oficial de afectados por atentados a centros de votación.
Dos policías muertos y otras 40 personas heridas, entre ellas 37 civiles, por 68 acciones talibanes, es el resultado de este jornada cuya campaña precedente iniciada en julio ha sido considerada como «sangrienta» en razón de los ataques del movimiento talibán, que no reconoce la legitimidad del evento comicial.
Sin embargo, las cifras de los medios de comunicación y de los mismos insurgentes, son mucho mayor, aunque el Ministerio de Interior afgano asegure que el proceso fue un éxito y que los rebeldes fracasaron en su objetivo.
Las cifras no abundan. Reportes de prensa acusaron baja afluencia de votantes, estimados en casi 10 millones, no solo por las amenazas antes explicadas, también la sombra del fraude electoral como ocurrió con las parlamentarias de 2018.
El recuento de votos ya ha comenzado. Los resultados preliminares se conocerán el 19 de octubre y los definitivos el 7 de noviembre.
Si uno de los 15 candidatos obtiene más del 50% de los votos, será el ganador. Caso contrario, los dos más votados concurrirán a una segunda vuelta electoral. El actual presidente, Ashraf Ghani, aspira la reelección.
Afganistán en cifras
Estas son las cuartas elecciones presidenciales desde el derribo del régimen talibán en 2001.
El país tiene 38 millones de habitantes pero solo 9,6 están inscritos para votar. En las legislativas de 2018 apenas votaron 3,6 millones.
Entre 1978-1992 Afganistán vivió en conflicto armado, en el contexto Guerra Fría.
En 2001 entran al país las tropas de EEUU. El argumento fue el 11-S.
La llamada ocupación, que aún no finaliza, significaba otro tipo de guerra. Hay, al menos, 100 mil soldados de 50 países
Dos tercios de la población es menor de 25 años, lo que significa que hay 22 millones de jóvenes que nunca han conocido su país sin guerra.
Al de Afganistán se le considera un Estado fallido que, de paso, apenas controla el 57% del territorio. El año pasado controlaba el 72.
Hasta la fecha, no menos de 26 mil muertos ha cobrado el conflicto.
El futuro de ese país es incierto. La administración de Donald Trump estaba negociando directamente con los talibanes, sin participación del gobierno afgano, pero él mismo suspendió las conversaciones.
¿Afganistán y Barquisimeto?
Fue en enero de 2018 cuando se perpetró el asalto talibán al hotel Intercontinental de Kabul, capital de Afganistán. Allí se alojaban 14 extranjeros, entre ellos dos venezolanos.
Los venezolanos eran pilotos de la aerolínea afgana Kam Air y uno de ellos era Pablo Chiossone, hijo de la pianista y presidenta de Bandesir, Yuyita de Chiossone, y del abogado Pablo Chiossone, connotadas figuras de la capital larense.