El encuentro entre la lava de un volcán en erupción en la isla española de La Palma, y el oceáno Atlántico se produjo a las 23:00 horas del 28-S. Al amanecer podía verse un nuevo promontorio bajo las nubes de vapor que cubrían la región, por lo que los residentes fuera de la zona de evacuación deberán evitar estar al aire libre.
La zona llevaba varios días desalojada mientras las autoridades esperaron por más de una semana que la lava, que comenzó a emanar el 19 de septiembre, recorriese los 6,5 kilómetros hasta la costa.
Desde la cordillera volcánica de Cumbre Vieja, las coladas han arrasado al menos 656 edificaciones, en su mayoría viviendas, en su imparable camino hacia el mar.
Los expertos habían advertido que este fenómeno podría provocar pequeñas explosiones y liberar gases tóxicos que podrían dañar los pulmones. Las autoridades establecieron un perímetro de seguridad de 3,5 kilómetros y han pedido a los residentes de una zona más amplia que se queden en casa y cierren las ventanas para evitar respirar los gases.
La primera erupción volcánica en la isla en 50 años no causó decesos ni heridos graves gracias a la temprana evacuación de más de 6.000 personas en las primeras horas tras semanas de temblores./SYGA
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