Reseña de la Añoranza/ Iván Brito López < El Informador Venezuela
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Reseña de la Añoranza/ Iván Brito López

Cuando el Patrimonio es Intervenido Adecuadamente

 

La Agenda 2030, nos señala el afianzamiento de la identidad de los pueblos, que ha sido aprobada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través de los objetivos de desarrollo sustentable, donde los centros de educación se erigen como epicentros del desarrollo social, en busca de la territorialización de la gestión educativa, donde la educación bolivariana y robinsoniana como factor liberador y transformador, incide en la realidad geográfica que matiza la geohistoria.

 

De tal manera, que cuando vemos trabajos de revitalización de una infraestructura de carácter patrimonial, es realmente satisfactorio observar que dicha intervención se está haciendo concienzudamente, respetando las líneas arquitectónicas que caracterizan ese patrimonio edificado y el mobiliario urbano que forma parte del conjunto constructivo en su concepción original.

En consecuencia es de hacer notar, los excelentes trabajos que se están ejecutando en la revitalización del Liceo Lisandro Alvarado, el mismo que se fundara el 20 de enero de 1835 por Decreto promulgado por José Antonio Páez, como Colegio Nacional de Barquisimeto, que finalmente abrió sus puertas el 20 de enero de 1838, el cual en 1884 se convirtió en la primera universidad que conoció la capital del estado Lara, al ser elevado a Colegio Federal de Primera Categoría, con estudios de Medicina, Derecho y Ciencias Eclesiásticas. Tal circunstancia, se mantuvo hasta la llegada de Cipriano Castro al poder, quien ordenó el cierre de las universidades en los albores del Siglo XX, volviendo a concentrarse en la instrucción secundaria exclusivamente.

De esta forma, cobraba relevancia en la ciudad aquella institución que desde finales del Siglo XIX funcionó en la esquina sureste de la actual carrera 17 con la calle 24. Allí, en 1936 según nos lo relatara el Dr. Guillermo Morón, el Colegio Federal, se convirtió en el Liceo Lisandro Alvarado, uno de los que fue favorecido a nivel nacional, al haber sido seleccionado dada su histórica trayectoria, en ser dotado no sólo de sede propia, sino de un modelo de edificio, que por primeva vez se diseñaba en Venezuela, concebido especialmente para las funciones que cumpliría en los distintos campos de las materias a impartir, bajo los más altos estándares de excelencia. Aquella obra emergería del departamento de diseño del Ministerio de Obras Públicas, donde descollaban Luis Malaussena (1900 – 1963) y Carlos Guinand (1889 – 1963) bajo el liderazgo de Carlos Raúl Villanueva (1900 – 1975), quien desde 1929 había ingresado al citado ministerio, de acuerdo a lo que nos relatara el Dr. Omar Soteldo Daza, aunque según Beatriz Meza Suinaga, (1997) citada en un artículo en línea de la Fundación Arquitectura y Ciudad, titulado “1947 Liceo Pedro Gual, Valencia”:

“…edificación proyectada por Luis Eduardo Chataing (1906-1971) y Javier Yárnoz (1886-1959). El Pedro Gual repite el esquema adoptado por el arquitecto Chataing en sus diseños para edificios escolares de secundaria, proyectados para el MOP y el Ministerio de Educación Nacional, (siendo ministro de Educación el Dr. Rafael Vegas), y al igual que el Liceo Andrés Bello en Caracas y el Lisandro Alvarado en Los Teques, tiene capacidad para mil estudiantes y está dotado de aulas con ventilación cruzada, laboratorios equipados, dependencias administrativas con área reservadas para los docentes, amplios comedores, teatro, canchas deportivas y generosas áreas verdes. (…) Yárnoz trabajó con Chataing en el MOP desde 1940 hasta 1946, año en que se dedicó a la práctica privada de su profesión…”

El edificio del Liceo Lisandro Alvarado, como hemos visto, corresponde a una estructura tipo, es decir, un modelo para ser repetido, lo cual efectivamente fue así, ya que se levantaron con este mismo diseño, el Liceo Andrés Bello en Caracas, el Liceo Pedro Gual en Camoruco, Valencia y el Liceo Lisandro Alvarado de Barquisimeto.

Estas apreciaciones, son completamente coherentes con el concepto “Identidad Cultural Venezolana” que aparece en la Ley Orgánica de la Cultura (2014), que expresa entre otras cosas: “…son las múltiples formas de conocernos, reconocernos, expresarnos y valorarnos; el sentido de pertenencia al pueblo venezolano, la significación social y la persistencia del ser en la unidad, a través de los múltiples cambios sociales, económicos, políticos e históricos; son elementos de la identidad cultural la unidad en la diversidad, memoria colectiva, la conciencia histórica y la organización social…”

“…Las múltiples formas de conocernos, reconocernos, expresarnos y valorarnos, (…) a través de los múltiples cambios sociales, económicos, políticos e históricos (…) son elementos de la identidad cultural (…) la memoria colectiva y la conciencia histórica…”

Por otra parte, el referido instrumento jurídico igualmente acota con respecto a la “Cultura Venezolana”: “…son las múltiples expresiones a través de las cuales el pueblo venezolano se concibe a sí mismo e interpreta al mundo, establece sus relaciones humanas con el entorno creado, la naturaleza, su memoria histórica, su sistema de valores y sus modos de producción simbólica y material; todo lo cual resalta la condición multiétnica, intercultural, pluricultural y diversa del pueblo venezolano en su conjunto…”

Entre los aspectos característicos de estas estructuras, es que fueron diseñadas para ser levantadas en un área de una hectárea, pensadas igualmente para usos múltiples, por sus amplios pasillos, lo espacioso de sus aulas y su ventilación cenital, con lo cual en cualquier momento podrían servir de hospitales de campañas o refugios, como quedó demostrado ante el terremoto de El Tocuyo en 1950.

El Liceo Lisandro Alvarado, se levantó sobre un terreno que primero fue una laguna para la fabricación de adobes, de donde por cierto, salieron lo adobes con que nuestros abuelos edificaron nuestra casa, laguna que más tarde al secarse, se convirtió en el basurero de Barquisimeto, el cual al colmarse se mudó hacia los lados del noroeste de la ciudad y de ahí hacia donde está el estadio “Chino” Canónico, de este punto a Barrio Unión y de acá a Pavia.

Los trabajos de construcción, se iniciaron durante la Administración del General Isaías Medina Angarita como Presidente de la República, los cuales quedaron paralizados por el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, que finalmente culminaron en 1946, efectuándose así la mudanza de la espaciosa casona de la carrera 17 con la calle 24 al nuevo edificio, concebido para interactuar con la comunidad como se ha dicho, no sólo en los aspectos señalados, sino también con su auditorio de cara a la calle y sus estacionamientos con la función de canchas igualmente abiertas hacia la calle para ofrecer espaciamiento deportivo a la colectividad.

Dentro de los elementos, que identifican a esta estructura, se encuentran los postes de concreto armado, de una poderosa resistencia con el objeto de su perdurabilidad a través del tiempo, que desde entonces han estado prestando servicio, más allá del de alumbrado, ya que también por sus diseños contribuye al ornato de la visual panorámica del conjunto arquitectónico.

Estos elementos urbanos identifican una ciudad y a través de ellos podemos conocer y reconocer las ciudades. Llegan a definirse como una parte constituyente del ADN de la identidad de una ciudad. El diseño de un mobiliario urbano debe responder y adecuarse a los espacios, coloridos y los usos que la sociedad demanda, de acuerdo a los parámetros académicos y ello es una tarea muy comprometida, que fue tomada muy en serio por quienes proyectaron estas obras, como se materializó en Barquisimeto en la Plaza Rafael González Pacheco de 1945, Plaza Miranda de 1952, la Plaza José Macario Yépez de 1952 y la Plaza Juan Pablo Wohnsiedler de 1952, todas con sus postes de concreto armado, denunciadores de una concepción arquitectónica de ornato público para áreas abiertas, por lo cual su diseño, resistencia y utilidad estaban en una cabal armonía indudablemente.

Revitalizar una estructura colosal, como la del Liceo Lisandro Alvarado, es una obra indiscutiblemente de envergadura, dada la cantidad de espacios y la diversidad tipológica de los mismos, cuyos trabajos avanzan de manera inobjetable y entre tanto detalle, haber cuidado el aspecto de los postes de concreto armado revela, un auténtico interés de llevarlo lo más aproximado a su originalidad por una parte y por la otra revela igualmente una revisión histórica previa de la edificación, para poder lograr los resultados que evidentemente se están obteniendo.

Ello demuestra fehacientemente, que si se pueden poner operativos nuevamente estos postes de concreto armado y no, como pasó en la Plaza Juan Pablo Wohnsiedler, donde fueron muchos de ellos derribados bajo criterios arbitrarios huérfanos de fundamentaciones técnicas de sustancia, por el contrario, perecen más fruto de un capricho por complacer o favorecer un contratista, movidos por un ansia esnobista, donde el patrimonio cultural no tienen cabida lógicamente.

Los postes de concreto se comenzaron a fabricar a principios del Siglo XX por medio de tecnología que utiliza concreto y acero de alta resistencia y que les da a los postes mayor durabilidad, menor peso y mayor confiabilidad, la cual se fue desarrollando alcanzando estándares de magníficos atributos técnico ya para los años 40, en que se construyeron bajo las estrictas normas del Ministerio de Obras Públicas, en cuyos laboratorios se hacían las pruebas de resistencia del concreto.

 

Barquisimeto, domingo 29 de septiembre de 2024.

 

Fuentes Consultadas:

Fundación Arquitectura y Ciudad (2022) 1947 Liceo Pedro Gual, Valencia. [Artículo en Línea] Disponible: https://fundaayc.com/2022/09/06/1947-liceo-pedro-gual-valencia/

Fundación Empresas Polar (s/f) Guinand, Carlos. Diccionario de Historia de Venezuela. [Información en Línea] Disponible: https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/g/guinand-carlos/

Fundación Empresas Polar (s/f) Malaussena Andueza, Luis Raimundo. Diccionario de Historia de Venezuela. [Información en Línea] Disponible: https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/m/malaussena-andueza-luis-raimundo/

Gil, J. (2017) Identidad, Historia, Patrimonio Cultural y Educación. Reflexiones Necesarias para la Determinación Identitaria de una Nación Multiétnica y Pluricultural [Artículo en línea] Disponible: http://saber.ula.ve

Ministerio de Obras Públicas (1967) Normas para el Cálculo de Estructuras de Concreto Armado. Caracas. Venezuela.

UNESCO. (2015) Objetivos Desarrollo Sostenible. [Información en línea] Disponible en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/

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