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La canciller alemana Angela Merkel ha dicho este lunes 29 de octubre que no volverá a postularse a ningún cargo político, incluyendo su actual puesto, en el cual permanecerá hasta el fin del actual período parlamentario, que finaliza en 2021.
Merkel dijo que es la principal responsable del mal comienzo de su cuarto período de gobierno y que los cambios son necesarios.
Toda una sorpresa para la clase política de su país y de Europa, después de 18 años al frente de la CDU y “casi 13”, en la Cancillería
Su retirada significa, a efectos estadísticos, que no romperá el récord de permanencia de quien fue su padrino político (Helmut Kohl, con 16 años en el poder), pero tal vez calme las aguas y le permita completar la actual legislatura.
Si bien continuará como jefa de gobierno, Merkel planea entregar la conducción de su partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) durante un congreso partidario en diciembre, señalando que ve en ello “muchas más oportunidades que riesgos”.
La “gran coalición” del gobierno federal integrada por demócratas cristianos y socialdemócratas viene de sufrir dos debacles electorales en comicios estatales. Los votantes castigaron al gobierno el domingo en Hesse y hace dos semanas en Baviera.
Según trascendidos, el ministro de Salud, el conservador y a veces crítico de MerkelJens Spahn, se postula para suceder a Merkel al frente del partido. También otro conservador y uno de los grandes enemigos internos de la canciller, Friedrich Merz. La contraparte será la secretaria general del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer, leal a la línea de Merkel.
En 2005 Merkel hizo historia por partida doble, al convertirse en la primera mujer y primera persona crecida en territorio comunista que accedió a la Cancillería de la Alemania reunificada, imponiéndose en las urnas al socialdemócrata Gerhard Schröder.