AP.- Choferes del transporte público se enfrentaron este martes con palos y piedras con manifestantes en un intento por romper los cortes callejeros que impiden el tráfico, en la segunda semana de protestas en Bolivia contra el presidente Evo Morales, a quien la oposición acusa de fraude en las elecciones presidenciales.
“Nosotros vivimos de la renta del día, si no trabajamos, no comemos”, dijo un chofer en medio de empujones y amagues de golpes con vecinos que mantenían cortada una avenida del centro de La Paz.
Los ánimos estaban exaltados y similares choques tenían lugar en otros barrios y otras ciudades. La policía dispersó con gases lacrimógenos a los bandos rivales.
La víspera choques similares dejaron 40 heridos, varios de ellos de bala, en las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz, que lleva seis días de huelga en “defensa del voto y contra el fraude electoral”.
La policía informó de una veintena de detenidos.
Por su parte, Morales proclamó su triunfo la víspera con una gran concentración en la vecina ciudad de El Alto. “Qué demuestren dónde está al fraude”, dijo el gobernante y acusó a la derecha de buscar un golpe de Estado para derrocarlo.
Su vicepresidente, Álvaro García, reiteró el martes la posición del gobierno a favor de una auditoria electoral a cargo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La oposición, encabezada por el expresidente Carlos Mesa, segundo en los comicios al frente de una alianza de centroderecha, ha planteado nuevas elecciones o una segunda vuelta.