Este viernes 29 de octubre, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) informó que comenzó a estudiar si existe un vínculo entre la vacuna anti-covid de Moderna y los casos notificados del síndrome de extravasación capilar.
La institución inició la revisión de lo que se conoce como una “señal de seguridad” de este trastorno “muy poco común” en seis personas que recibieron una inyección de Moderna.
Este síndrome provoca una pérdida de líquido de los vasos sanguíneos pequeños (capilares), lo que resulta en una hinchazón principalmente en brazos y piernas, además de presión arterial baja, espesamiento de la sangre y niveles bajos de albúmina en sangre (una proteína sanguínea importante).
El inicio de esta investigación no quiere decir necesariamente que exista una relación causa-efecto con la vacuna, puesto que una “señal de seguridad” se produce después de que profesionales de la salud hayan informado de efectos adversos que tuvieron lugar coincidiendo con el uso de un medicamento o una vacuna, lo que justifica una investigación.