Con miras al cuidado y a la preservación de especies animales en peligro de extinción, como el oso frontino y otras más, la Alcaldía del Municipio Iribarren del Estado Lara está proponiendo –o propondrá— la extensión del Parque Nacional Terepaima, a objeto de que se ofrezca una mejor y mayor protección a dichas especies.
Lo manifestó así el propio alcalde iribarrense, Luis Jonás Reyes Flores, en rueda de prensa especialmente convocada al efecto.
Le acompañaban Jesús Salas, presidente del Instituto Autónomo de Gestión Ambiental del Municipio Iribarren (IAGAMI), y Gad Alvarado, del Grupo de Guardaparques Universitarios del Estado Lara.
Durante dicha rueda de prensa, el alcalde Reyes Flores se acompañó, por cierto, de imágenes y de videos, todos ellos muy interesantes, con imágenes –valga la repetición– captadas en vivo a través de las denominadas trampa-cámaras, en la que se aprecia, y con mucha nitidez, parte de los movimientos, de las caminatas y de la forma de vivir de estos animales, actualmente en peligro de extinción, como antes se indicó.
El burgomaestre iribarrense fue enfático en señalar que, en esta iniciativa, se hallan involucrados diferentes entes regionales y nacionales que tienen qué ver con el ecosistema venezolano, comenzando por el respectivo Ministerio de Ecosocialismo y Hábitat.
Conciencia ciudadana
Pero también fue enfático Reyes Flores en recordar que ”es la gente de esa zona, concretamente de los Municipios Buena Vista y Juares, y de las otras zonas en cuyas áreas habitan tales especies quienes deben tener y mantener conciencia en este sentido, y convertirse, de alguna manera, en guardianes de la conservación de estos animales en peligro de extinción, situación en la cual se encuentran también la denominada cotorra cabeza amarilla y el propio cardenalito”.
También aseveró que ese objetivo de crear la conciencia ambientalista –o conservacionista— “entre todos nosotros” debe comenzar incluso por los niños, y que debe llevarse hasta a las escuelas, “porque esto no se trata de ningún plan u objetivo político, sino que es algo que va mucho más allá de lo político. Esto es algo de interés para todos los ciudadanos”.
Y, en ese sentido, apuntó que esa conciencia ambientalista debe extenderse incluso al cuidado de la misma flora, especialmente con el hecho del debido cuidado y prevención que deben tener los productores agrícolas con el uso de los agroquímicos, los que, si no se emplean de manera adecuada, pueden causar severos daños a la vegetación, de donde sale mayoritariamente el alimento de las especies animales.
Doce osos identificados
También habló Jesús Salas, quien refirió que, en la actualidad, se tiene ya plenamente identificados a 12 osos frontinos que habitan en la zona, “porque cada uno tiene sus características físicas particulares”.
–Pero –dijo— muy probablemente debe también haber otros ejemplares, incluyendo crías.
Ante una pregunta, respondió que los osos frontinos tienen un tamaño promedio de alrededor de 1,20 metros, y pesar entre 130 y 150 kilogramos, y que “no son muy agresivos”.
Ante otra pregunta, destacó que la extensión actual del Parque Nacional Terepaima, ubicado mayormente en jurisdicción del Municipio Palavecino, es de 16.641 hectáreas, y que el proyecto que hay es de añadirle 14.953 hectáreas más, de las antes citadas parroquias Buena Vista y Juares, para llegar a sumar un gran total de 31.294 hectáreas.
Es decir –precisó–, de esa forma, el Parque Terepaima incrementaría su tamaño en un 47 por ciento más de superficie, y crearía un corredor vial entre el Municipio Iribarren y el Parque Nacional Yacambú.
También informó Salas que ya se han recogido alrededor de 25.000 firmas para adherirlas a una correspondencia que se elevará hasta el presidente de la república, Nicolás Maduro, en la cual se le solicitará el respectivo decreto de ampliación.
E informó por último que, concretamente en Barquisimeto, toda persona que voluntariamente desee adherirse a esta petición puede hacerlo y acudir a firmar en la sede del IAGAMI, en el Parque del Este de Barquisimeto, de lunes a viernes, en horario de oficina.
Gráfica: Juan Carlos Giménez
RG