La Corte Suprema de Pensilvania desestimó la orden de un tribunal inferior que impedía al estado certificar decenas de disputas de las boletas electorales del 3 de noviembre.
Esto en rechazo de la demanda más reciente presentada por los republicanos en un intento de frustrar la victoria del presidente electo Joe Biden en ese estado crucial.
En una decisión unánime, la Corte Suprema estatal anuló el sábado por la noche la orden emitida hace tres días bajo el argumento de que la demanda subyacente fue presentada meses después del vencimiento de un plazo para impugnar establecido en la ley extendida de voto por correo de Pensilvania que data de hace un año.
Los jueces también resaltaron la impactante exigencia en la demanda de que la elección completa fuera anulada de manera retroactiva.
“Ellos no han logrado alegar ni siquiera que una sola papeleta por correo fue presentada o contada fraudulentamente”, escribió el juez David Wecht en una opinión coincidente.
El secretario de justicia estatal, el demócrata Josh Shapiro, describió la decisión de la corte como “otra victoria para la democracia”.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump y su abogado, Rudy Giuliani, han asegurado repetidamente y sin fundamentos que los demócratas falsificaron papeletas de votos por correo a fin de robarle a Trump las elecciones. Biden venció a Trump por más de 80.000 votos in Pensilvania, un estado que Trump había ganado en 2016.
La demanda, presentada hace una semana, encabezada por el representante republicano federal Mike Kelly, del noroeste de Pensilvania, había impugnado la ley local para votar por correo por considerarla inconstitucional.
La jueza de la Corte de la Commonwealth, Patricia McCullough, elegida como republicana en 2009, había emitido el miércoles la orden para detener la certificación de cualquier disputa restante, incluidas al parecer las relacionadas con el Congreso.
AP