Este lunes 29-Nov, la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió que teniendo en cuenta las elevadas mutaciones de ómicron, con potencial de ser más resistentes a la inmunización y más contagiosas, el riesgo de que la variante se transmita en todo el mundo es “alto”.
“Puede haber nuevas olas de COVID-19 con graves consecuencias, dependiendo de muchos factores, como el lugar donde esas olas ocurran”, anticipó un informe de la organización.
Ante estos riesgos, la OMS pide a sus estados miembros que tomen determinadas acciones prioritarias, entre ellas «acelerar la vacunación contra la COVID-19 lo antes posible, especialmente entre población de riesgo que siga sin vacunar».
También solicita a todos los países que aumenten las medidas de vigilancia, que reporten posibles casos o brotes asociados con la variante, y que los laboratorios incrementen los trabajos de secuenciación necesarios para analizar la estructura del coronavirus.
La OMS no recomienda en el informe técnico abiertamente que prohíban los vuelos a determinadas regiones, señalando únicamente que las autoridades nacionales «deben usar bases científicas a la hora de ajustar de forma puntual las medidas en torno a los viajes internacionales».
Admite, en todo caso, que por ahora los casos de la ómicron que se han detectado ya en cuatro regiones (África, Europa, Oriente Medio y Asia Oriental) están relacionados con los viajes, aunque «es de esperar que el principal origen de los casos vaya cambiando a medida que se va obteniendo más información».