Este domingo 28 de noviembre, Nicolás Maduro reiteró que los miembros de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE), no estuvieron en Venezuela como veedores electorales sino “como espías de la Unión Europea” con la intención de “manchar” las elecciones regionales y municipales del pasado 21-Nov, en el país.
“Una delegación de espías, esos no eran observadores internacionales. Andaban por el país desplegados libremente espiando la vida social, económica, política del país”, dijo.
En este sentido, tildó de “enemigos” a los veedores de la MOE-UE y aseguró que entregaron un informe “lleno de improvisaciones” y “mal redactado”.
“Quienes vinieron como enemigos, la delegación de espías de la Unión Europea, no encontraron ni un elemento para criticar el sistema electoral. Buscaron en un informe llenó de improvisaciones y mal redactado, buscaron y trataron de manchar el proceso electoral impecable y democrático de Venezuela y no pudieron”, afirmó.
Maduro aseguró que fueron elecciones “transparentes, confiables, justas, seguras y libres” en las que “el chavismo arrasó con el voto popular”, lo que a su juicio demuestra “el poder del movimiento bolivariano revolucionario” y del oficialista Partido socialista Unido de Venezuela (PSUV).