A las 9:00 am, sentado en la acera, recostado a la puerta de la Defensoría del Pueblo estaba este miércoles, 29 de diciembre, Omar Monroy a la espera de que alguien llegara a trabajar en la institución, y ser atendido.
Refirió que el pasado 15 de octubre solicitó una audiencia a la delegada regional de la Defensora del Pueblo, Arelis Rodríguez, a la fecha no le ha dado respuesta.
Es paciente con riesgo coronario, hipertenso y diabético y desde febrero pasado el Estado no le suministra los medicamentos y el secretario regional de salud, Javier Cabrera tiene conocimiento del caso, detalló.
“El ministro de salud, Carlos Alvarado yel presdiente Maduro aseguran que en el país hay medicina. Claro que hay, pero para su gente porque para el pueblo no”, aseveró.
Igualmente, refirió que desde al año 2017 tanto en la Defensoría del Pueblo como en Fiscalía 21 del Ministerio Público cursan los expedientes 1910 y 111.447, con relación a la denuncia de “tortura psicológica”.
Han pasado cuatro años y no ha recibido respuesta por inacción institucional. Para muestra –dijo- ha acudido 10 veces a la Defensoría del Pueblo para reclamar sus derechos y hasta la fecha “no se han dignado a ir a la Fiscalía del MP para gestionar las respuesta al caso”.
Cuestiona que el fiscal general de la República, Tarek Williams Saab, hace dos semanas, hablara de avances en la resolución de casos en materia de derechos humanos.
A su juicio, “al fiscal lo están engañando, porque la Fiscalía 21 como la Defensoría del Pueblo no funcionan cuando de velar por los derechos humanos se trata».