BRASILIA (AP) — Brasil expresó el viernes su preocupación por la reciente escalada de tensiones entre Venezuela y Guyana en su disputa territorial por el Esequibo y pidió evitar manifestaciones militares de apoyo a las partes para que el proceso de diálogo dé resultados.
El recrudecimiento del conflicto surgió tras difundirse el traslado de un buque de guerra británico hacia las costas de Guyana para realizar ejercicios conjuntos como una muestra de apoyo del Reino Unido a la excolonia británica. Venezuela respondió la víspera con el anuncio de ejercicios militares en el Atlántico.
En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno brasileño recordó a ambos países el compromiso “de no utilizar la fuerza ni la amenaza del uso de la fuerza”, así como “evitar incidentes” o “medidas unilaterales” que puedan conducir a una escalada de la situación de conflicto, como consta en la “Declaración de Argyle para el Diálogo y la Paz”, suscrita en San Vicente y las Granadinas.
Brasil cree que “deben evitarse las manifestaciones militares de apoyo a cualquiera de las partes, para que el proceso de diálogo subyacente pueda producir resultados”.
El comunicado de la cancillería brasileña resalta que la Declaración de Argyle suscrita a mediados de diciembre durante la reunión de los presidentes de Guyana, Irfaan Ali, y de Venezuela, Nicolás Maduro, constituye “un hito en los esfuerzos por abordar pacíficamente la cuestión”.
De ahí que Brasil alentó a los dos países a retornar al diálogo y “el respeto al espíritu y las letras” de la declaración.
En tanto, el Reino Unido consideró el viernes que «las acciones de Venezuela contra Guyana son injustificadas y deberían cesar”, según declaró un portavoz del gobierno británico.
El presidente venezolano aseguró el jueves que respetan el acuerdo de Argyle, pero dijo que “Venezuela no se puede quedar de brazos cruzados frente a una amenaza”. Maduro calificó al anuncio del arribo del buque inglés como una “provocación” y pidió al gobierno de Guyana tomar acciones para su retiro.
Fue entonces cuando Maduro anunció acciones militares conjuntas en el Atlántico en las que participan más de 5.600 efectivos.
En respuesta el presidente guyanés dijo que “ni Venezuela ni ningún otro Estado tiene nada que temer de las actividades dentro del territorio o aguas soberanas”, señalando que las asociaciones con Estados regionales e internacionales están destinadas a “mejorar la seguridad interna” y no pretenden ser “un acto ofensivo contra ningún Estado”.
El gobierno guyanés se negó así a persuadir al buque de atracar en las costas de esa nación.
Venezuela y Guyana reclaman la soberanía de la zona del Esequibo, un territorio fronterizo de unos 160.000 kilómetros cuadrados rico en minerales y petróleo.
Venezuela defiende la pertenencia de ese territorio desde la época de la colonia española que habría sido despojada, según sus autoridades, en un arbitraje de 1899 que desconoce. Para el país llanero la solución debe generarse al amparo del Acuerdo de Ginebra de 1966 que establece la necesidad de buscar una salida satisfactoria para las partes.
Sin embargo, Guyana, excolonia británica, demandó en 2018 ante la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas la validación del arbitraje de 1899 que demarca sus fronteras.