El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se someterá mañana domingo, a una operación para la extirpación de la próstata, tras ser diagnosticado con una infección de tracto urinario.
Tras el diagnóstico, el mandatario recibió tratamiento con antibióticos durante varios días, lo que permitió contener la infección.
Sin embargo, a pesar de la cirugía programada, se informa que la reunión del Gobierno se llevará a cabo de forma ordinaria, garantizando la continuidad de las actividades gubernamentales.
Vale destacar que esta no es la primera intervención médica de Netanyahu en el año. En abril, se sometió a una operación para la extirpación de una hernia. Además, en 2023 le fue implantado un marcapasos tras sufrir un bloqueo cardíaco temporal.
Tribunal difiere audiencia
Dada las circunstancias de salud de Netanyahu, el Tribunal de Distrito de Jerusalén acordó cancelar las tres audiencias programadas para la semana entrante del primer ministro israelí, , por cargos de corrupción.
«Se espera que la audiencia se reanude la semana siguiente, el lunes 6 de enero», expresó el tribunal en un comunicado en el que también deseó a Netanyahu «una pronta recuperación».
El abogado del primer ministro, Amit Hadad, había solicitado horas antes la cancelación de las comparecencias de la semana (en Israel la semana laboral empieza el domingo), señalando que el primer ministro se someterá a la cirugía bajo anestesia general y permanecerá en el hospital durante varios días.
Netanyahu es acusado de tres cargos de soborno, fraude y abuso de confianza. Niega los tres y acusa a la prensa israelí de llevar a cabo una caza de brujas contra él y su familia, así como al poder judicial de parcialidad.
Con información de RT y Spunitk
AC