Llena de escombros, de basura, de desechos y de maleza por todas partes se encuentra el campo de fútbol de la Urbanización Villa Crepuscular, sector ubicado a la altura del kilómetro 15 de la autopista Barquisimeto-Quíbor, en la parroquia “Ana Soto” del Municipio Iribarren.
Tal panorama fue hecho conocer por el ciudadano José Manuel Castillo, habitante de dicha comunidad.
Explicó Castillo que esa situación lleva ya alrededor de tres o cuatro años, sin que, hasta ahora, se le haya podido poner coto a la misma.
Castillo no dejó de culpar a muchos de los habitantes de su urbanización, que “no se dan cuenta de lo que significa impedir, u obstruir, la práctica del deporte por parte de nuestros jóvenes y niños, porque son unos cuantos de ellos los que se han dedicado a botar allí sus escombros, entiéndanse pedazos de bloques, o de ladrillos, o piedras en general, y hasta troncos de árboles, algunos de ellos de gran tamaño, etc.”
–Por supuesto que es una responsabilidad compartida –enfatizó de seguidas—, ya que tengo entendido que, asimismo, en el Instituto Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario (IMAUBAR) de Iribarren, hay un departamento encargado de ello; es decir, tienen camiones volteo especialmente adaptados para recoger y botar escombros y desechos en general, y, hasta ahora, eso no ha ocurrido.
Ante una pregunta, dijo que, “por supuesto, nosotros llevamos ya varios años llevando correspondencias, pero también yendo personalmente, a IMAUBAR, en donde hemos planteado tan incómoda y enojosa situación, pero, hasta ahora, nada han solucionado, y ni siquiera se les ve la intención de que vayan a solucionarlo en el corto plazo”.
–Y, por si fuera poco –remató–, también está llena de escombros y de desechos la Unidad Educativa Bolivariana “Simón Rodríguez”, de la misma urbanización, por igual causa.
–Es por eso –destacó finalmente— que estamos acudiendo a los medios de comunicación social de la localidad, para ver si, de esa forma, logramos esa tan anhelada solución, porque, sinceramente, ya no hallamos qué hacer ante tan lamentable esa situación.
Gráfica: Cortesía