Los reguladores antimonopolio británicos bloquearon la compra por parte de Microsoft al fabricante de videojuegos Activision Blizzard por 69 mil millones de dólares, lo que frustró el mayor acuerdo tecnológico de la historia.
Lo anterior, por la preocupación de que sofocaría la competencia de títulos populares como Call of Duty en el mercado de juegos en la nube de rápido crecimiento.
En tanto, la Autoridad de Competencia y Mercados dijo en su informe final que el único remedio efectivo a la pérdida sustancial de competencia es prohibir este negocio, a pesar de que ambas empresas aseguraron que apelarían ante esta decisión.
Por otro lado, el acuerdo anunciado hace 15 meses ha enfrentado diversos obstáculos como la dura oposición de su rival Sony, que fabrica el sistema de juegos PlayStation, así como la investigación sobre este acuerdo por parte de los reguladores de Estados Unidos y Europa.