El FC Barcelona y el Inter, de Milán, protagonizaron un vibrante empate, 3-3, este miércoles en el Estadio Olímpico de Montjuic, en el duelo de ida de las semifinales de la UEFA Champions League.
De acuerdo con el portal ”Meridiano”, el partido tuvo todos los ingredientes de una noche europea inolvidable: Goles espectaculares, remontadas, emociones cruzadas y una intensidad propia de dos clubes que sueñan con la final.
El marcador se abrió de manera inesperada apenas comenzado el encuentro.
En menos de 30 segundos, el Inter golpeó primero, con una contra fulminante que encontró mal parada a la defensa culé.
Marcus Thuram fue el encargado de firmar el 0-1 con un derechazo potente desde el borde del área que se coló junto al palo derecho de Ter Stegen, silenciando a la grada.
El golpe inicial desestabilizó a los locales, que no lograban asentarse en el terreno de juego.
El castigo no tardó en llegar: Sl minuto 22, una jugada ensayada tras un tiro de esquina terminó con un centro al segundo palo de Francesco Acerbi, que Denzel Dumfries transformó en un auténtico golazo de chilena, dejando sin opciones al arquero azulgrana.
Era el 0-2 que parecía encaminar el partido para los italianos.
Lamine y Ferrán lideran la reacción culé
Pero la respuesta del Barcelona fue inmediata y furiosa. Solo tres minutos después del segundo gol del Inter, en el minuto 24, apareció la joya de la cantera, Lamine Yamal, para devolverle el alma al equipo.
El joven extremo recortó hacia el centro desde la banda derecha y sacó un zurdazo demoledor al ángulo, que revivió al Barça y encendió al público.
Los culés mantuvieron la presión y lograron el empate antes del descanso.
En el minuto 38, Raphinha desbordó por la izquierda y sirvió un pase rasante al corazón del área, que Ferrán Torres definió con frialdad para el 2-2. El partido estaba completamente abierto.
Gol y autogol sellan el 3-3 final
En el segundo tiempo, ambos equipos bajaron el ritmo, pero la emoción se mantuvo.
Al minuto 64, Dumfries volvió a ser protagonista, con una llegada por sorpresa al segundo palo, que terminó en su segundo tanto de la noche, devolviendo la ventaja al Inter (2-3).
Sin embargo, la alegría fue efímera para los de Simone Inzaghi: Apenas un minuto más tarde, en el 65, un disparo de Raphinha desde fuera del área impactó en la espalda del arquero Yann Sommer y se coló en propia puerta, marcando el 3-3 definitivo.
El resultado deja la eliminatoria completamente abierta, de cara al partido de vuelta en Italia, donde ambos equipos se jugarán el boleto a la gran final (RG).