Colombia y otros 13 países integrantes del Grupo de Lima, condenaron este domingo el asesinato del Capitán de Corbeta venezolano Rafael Acosta Arévalo, a manos de torturadores de la administración de Nicolás Maduro y urgieron a la comunidad internacional “a actuar sin dilación para que los derechos de los venezolanos sean restablecidos y su integridad protegida”.
En un comunicado, los gobiernos de la región repudiaron «las continuas prácticas de detenciones arbitrarias y torturas a las que el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro somete a quienes considera sus opositores”.
Estos son los términos del pronunciamiento:
«Los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Venezuela, miembros del Grupo de Lima, condenan el asesinato del Capitán de Corbeta venezolano Rafael Acosta Arévalo y expresan su pesar y solidaridad a su familia.
El Capitán había sido capturado por hombres armados el 21 de junio y presentado ante un juez siete días después, el 28 de junio, con visibles signos de tortura. La gravedad de su estado de salud llevó al juez a remitirlo a un centro hospitalario, donde falleció este 29 de junio.
El Grupo de Lima repudia las continuas prácticas de detenciones arbitrarias y torturas a la que el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro somete a quienes considera sus opositores y urge a la comunidad internacional, en especial a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a actuar sin dilación para que los derechos de los venezolanos sean restablecidos y su integridad protegida». Fin del comunicado.
Por separado en su cuenta en Twitter, el presidente de Colombia Iván Duque condenó el crímen y aseguró: «El mundo debe ponerle fin a esa dictadura».