La fiscal general en el exilio, Luisa Ortega Díaz, informó que el Ministerio Público que se encuentra a su cargo inició una investigación con respecto al fallecimiento del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo.
En un comunicado hecho público por redes sociales, la abogada aseguró que este deceso se debió a las torturas que el militar recibía «durante su arbitraria detención» en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), reseña Diario 2001.
«En virtud de ello, he designado un equipo multidisciplinario que ha dispuesto lo necesario para el esclarecimiento de este hecho y determinar la responsabilidad de los autores e imponer las sanciones correspondientes«, señaló Ortega Díaz.
Ante tal situación, exhortó a Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, a que solicite el acceso a la autopsia por parte del grupo de trabajo que se encuentra en Venezuela y así supervisarla con mayor detalle.
También demandó que este proceso sea realizado en presencia de médicos forenses imparciales «con la finalidad de que garanticen determinar la verdadera causa de la muerte».