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La lotería demuestra que aún en pandemia se pueden hacer realidad los sueños

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Cuando el estado de alarma comenzó, fueron muchos los negocios que se vieron obligados a cerrar, entre ellos las boleterías, ya que no son considerados productos o servicios de primera necesidad y requerían manipulación de objetos por diferentes personas. No sólo era el riesgo potencial en las boleterías físicas, sino que directamente los sorteos fueron pausados. Eran muchas personas alrededor del mundo las que jugaban diaria o semanalmente su boleto, fueron también muchas las que se quedaron con un boleto ganador esperando a poder ser cobrado en vista de que las boleterías se encontraban cerradas. También hubo quienes habían depositado muchas esperanzas en sorteos que fueron suspendidos y hoy ya se reanudan.

Sin embargo, no todas las loterías se mantuvieron inactivas. Mirando más allá de Venezuela, el famoso sorteo estadounidense PowerBall se mantuvo en activo, eso sí, con un bote más discreto dada la baja participación, pero disponible a fin de cuentas, no sólo desde Estados Unidos, sino desde cualquier parte del mundo gracias a las boleterías online. PowerBall siguió vendiendo boletos y celebrando sorteos en sus fechas habituales. En el momento presente, hemos descubierto que, dentro de todo lo que se puede hacer a través de internet, también se puede adquirir un boleto para una lotería, sea nacional o incluso de otros continentes, una opción que muchos desconocían, pero ¿están las personas volviendo a su rutina de comprar lotería con una frecuencia semanal? ¿siguieron comprando, de hecho, en los primeros meses de encierro?

Claramente, siempre ha habido gente dispuesta a darle una oportunidad al azar, y los resultados muestran que les ha salido bien la jugada. No era fácil mantenerse positivos ante la coyuntura vivida, pero hay historias con final feliz a pesar de todo, y algunas de ellas incluyen grandes premios loteros. Así, Lorna Hewitt, quien fue despedida de su anterior empleo en un restaurante de Oregon el pasado mes de mayo, quiso tratar de aumentar sus ingresos en su nuevo trabajo como dependienta en una tienda en la que no alcanzaba el salario del restaurante, cosiendo mascarillas para sus compañeros. Sin embargo algo la empujó a comprar un boleto con parte de este dinero extra, y el resultado fue un premio de $ 126,789.

Al otro lado del charco, en Gran Bretaña, un camionero polaco llamado Marcin Jedrzejewski ganó hace sólo unos días € 380,000 en la Lotería Nacional. Se animó a participar una vez reanudado el ritmo de sorteos y tuvo un éxito inesperado. Por el momento, ha decidido seguir con su rutina, trabajando tan duro como en los últimos meses para ser de la mayor utilidad en estos delicados momentos. Asegura que en el momento en que se abran las fronteras y pueda viajar a Polonia será cuando realmente celebre con su familia, el verdadero premio tras unos meses separados.

Un ejemplo más de que una situación desagradable puede tener un insólito y agradable final es el que encarna Olga Ritchie, natural de Virginia, que salió a comprar un medicamento para un fuerte dolor de cabeza y se animó a adquirir un boleto rasca y gana, no con muchas pretensiones, y de hecho, cuando descubrió que el boleto estaba premiado con $ 500,000 ya en su domicilio, no podía creer lo afortunada que había sido al salir a por su medicamento. Sus planes para el dinero son realizar una necesaria reforma en su vivienda y guardar el resto para cuando se jubile. No pretende hacer grandes cambios en su vida, simplemente disfrutar de una mayor tranquilidad financiera.

Estas no son las únicas historias relacionadas con premios loteros que se han dado en las últimas semanas. En cuanto ha sido posible, muchas personas han hecho acopio de esperanza y han decidido probar suerte. A fin de cuentas, permanecer en casa también ayudó a no gastar en ocio en el exterior, y se ha visto reflejado en una fuerte demanda de boletos en cuanto ha sido posible adquirirlos. Y, si bien no todo el mundo puede ganar grandes premios, la posibilidad está ahí, y estos casos muestran que a cualquiera puede cambiarle la vida con un poco de suerte.

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