Marcelo Bielsa se convirtió el domingo en el cuarto técnico en la Copa América en ser suspendido por la CONMEBOL por salir tarde para el segundo tiempo en los primeros dos partidos de su selección en el torneo.
El ente rector del fútbol sudamericano informó que su decisión disciplinaria determinó que el entrenador argentina quebrantó el reglamento del torneo continental sobre retrasos en el ingreso de su equipo al césped para el inicio o reanudación de los partidos También incluyó una multa de 15.000 dólares a la Associación Uruguaya de fútbol.
Bielsa no podrá estar en el banco durante la última fecha del Grupo C contra Estados Unidos el lunes en Kansas City, Missouri. La Celeste busca asegurar el primer puesto de la llave.
Uruguay salió tarde para el segundo tiempo en las victorias 3-1 ante Panamá y 5-0 contra Bolivia.
“La sensación de la sanción no fue positiva para Marcelo, pero son normativas que están fuera de nuestro alcance y debemos adaptarnos”, dijo su asistente Diego Reyes el domingo. ”Tomamos la prudencia, pero hubo imponderables».
«La preparación de los partidos es colectiva. Tenemos la tranquilidad que, aunque no esté Marcelo, trabajamos igual”, añadió.
La sanción a Bielsa es la misma que otros tres técnicos argentinos recibieron por el mismo motivo: Lionel Scaloni (Argentina), Ricardo Gareca (Chile) y Fernando Batista (Venezuela).
Walta Samuel, el asistente de Scaloni que acabó dirigiendo en el triunfo 2-0 ante Perú la noche del sábado, aseguró que los campeones defensores “no buscaron sacar ventaja”.
Tras el anuncio de las suspensiones a Scaloni y Gareca el viernes pasado, el técnico de Perú Jorge Fossati mencionó la larga distancia que separa el banco de suplentes con el vestuario en una mayoría de estadios de Estados Unidos que albergan a equipos de la NFL.
“Creo que merecería un ajustecito para ver si nos dan los tiempos necesarios», dijo el técnico uruguayo.
“Hay que mirar muchas cosas. Cuando termina el primer tiempo, no es el momento de poner el cronómetro, sino cuando llegas al vestuario», añadió. “En varios estadios, el vestuario está como a un kilómetro y eso hay que mirarlo”.
AP