Caracas, 30 ago (EFE).- El canciller de Venezuela, Yván Gil, y el recién designado encargado de negocios del Reino Unido en el país caribeño, Colin Dick, se reunieron este miércoles en Caracas en un intento por mejorar las relaciones bilaterales, pese a las tensiones por la disputa por el oro venezolano retenido en el Banco de Inglaterra.
«Esta es una oportunidad para mejorar las relaciones diplomáticas en el marco de la igualdad y el respeto mutuo», expresó en X (antes Twitter) el ministro venezolano de relaciones Exteriores, en un mensaje acompañado de un video que muestra parte del encuentro, que tuvo lugar en la sede de la Cancillería.
Gil agregó que la llamada revolución bolivariana, en el poder desde 1999, espera «sostener mecanismos efectivos de comunicación en el marco de unas relaciones de igualdad y de respeto a la soberanía» con Reino Unido, cuyas instituciones cuestionan la legitimidad del Gobierno de Nicolás Maduro.
Dick, designado este mes en el cargo, fue comisionado para Barbados y el Caribe entre 2013 y 2017, para luego desempeñarse como director encargado del Departamento de Reino Unido para la salida de la Unión Europea, entre 2017 y 2019.
Su llegada a Caracas se produce dos meses después de que el tribunal de Apelación de Londres rechazara un recurso de la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) nombrada por Maduro, contra un fallo del 29 de julio de 2022 que otorgaba a la otra junta designada por la oposición, autoridad sobre el oro depositado en el Banco de Inglaterra.
La Justicia británica explicó entonces que cuando el expresidente del Parlamento Juan Guaidó nombró a los miembros de su junta «ad hoc» del BCV, el Gobierno del Reino Unido «lo reconocía como presidente interino» del país, al igual que otra cincuentena de naciones que hoy ya no lo hacen.
El tribunal inglés ratificó que las decisiones del líder opositor mientras era reconocido como mandatario por Londres deben ser interpretadas por la Justicia británica como «actos soberanos», argumentos rechazados por el Ejecutivo de Maduro, que prevé iniciar una nueva demanda ante la división comercial del Tribunal Superior.
El objeto de esta disputa es el acceso a reservas de oro venezolanas por valor de unos 1.950 millones de dólares (unos 1.785 millones de euros) depositadas en el Banco de Inglaterra, así como a una suma adicional de 120 millones de dólares (unos 109,8 millones de euros) fruto de un canje ejecutado por Deutsche Bank.
Foto: @yvangil