“Él estaba recuperándose por sus hijos, él estaba cambiando”, gritaba entre llanto la madre de Rosebell Leonel Yepez Graterol (26), joven que falleció este lunes en horas de la mañana en el sector Santo Domingo de Barquisimeto en un aparente enfrentamiento con funcionarios de las Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
La familia desconcertada y llena de dolor por los acontecimientos se encontraba en la morgue del Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto, contaron que Graterol fue sacado de su casa junto a su padre y tío a las 3:00 de la mañana y después apareció que había muerto en un enfrentamiento. En el lugar, junto al cuerpo fue incautada por las autoridades un arma calibre 38mm.
“Al papá y al tío los dejaron botados por la salida de Barquisimeto, se regresaron y vieron que se lo habían llevado”, indicaron familiares que añadieron que Rosebell iba a ir el viernes a los tribunales de la ciudad para cumplir con un juicio donde presuntamente recibiría la libertad plena.
Horas después que se lo llevaran de su residencia cercana a Santo Domingo, confirmaron lo peor.
“Lo que hacen es matar, a ellos no les importa nada, lo asesinaron, ahí no hubo enfrentamiento, eso fue mentira”.
Testimonio de la madre.
Comentaron también que el chamo había regresado de un viaje a Colombia con la esperanza de arreglar sus papeles legales y salir adelante por sus hijos, uno de 6 años y otros de 3, pero esto después de haber estado preso tres meses por hurto y robo agravado de un teléfono, según las versiones policiales y familiares.
Graterol era hijo único y trabajaba actualmente junto a su padre con serigrafía (técnica de impresión y estampado) para ayudarse y no caer en malos pasos, pero el informe policial lo señala como miembro de una banda delictiva conocida como “El Rusbe”, la cual aparentemente lideraba.
Segunda vez
La familia narró que al fallecido lo habían ido a buscar en dos oportunidades, la primera vez fue el 2 de enero del presente año, cuando funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) le tocaron la puerta, pero no se encontraba en el país. Tiempo después, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) lo visitó y se lo llevó, pero en esa oportunidad regresó sanó y salvo.
Rosebell regresó y esta vez el BRI sí lo halló. “Esta justicia no sirve, no sienten la ley”, decía entre lágrimas la madre.
Enmanuel De Sousa
Foto: Ángel Zambrano