El exjefe de la Inteligencia militar, Hugo Carvajal, habría declarado ante la Audiencia Nacional, que tiene conocimiento sobre las relaciones entre España y Venezuela durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y, en ese sentido, que puede acreditar que hubo irregularidades en la fase en la que Miguel Ángel Moratinos, fue ministro.
En un artículo publicado en su portal, el medio de comunicación ABC, dice que el ahora alto representante de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, fue ministro entre 2004 y 2010, los años de los grandes contratos de empresas españolas con Venezuela.
Desde la venta en 2005 de ocho fragatas españolas por 1.245 millones de euros, que se ha estado investigando durante una década hasta concluir que hubo comisiones pero las pagaron arcas venezolanas; hasta la adjudicación a Duro Felguera por 2.000 millones de dólares de una central térmica que sigue por lo mismo bajo la lupa de la Audiencia Nacional.
En medio, la crisis del célebre “¿Por qué no te callas?” que lanzó Don Juan Carlos, todavía Rey de España, a Hugo Chávez en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado de 2007 y que, una vez reconducida Exteriores mediante, se acabó saldando con grandes contratos a empresas españolas.
Es también la fase del embajador político Raúl Morodo, imputado, como su mujer, su hijo y su nuera, entre otros, por un presunto desfalco a Pdvsa, mediante falsos contratos de asesoría que habrían arrancado al poco de cesar él en el cargo. Morodo, no obstante, no salió a relucir en la declaración del Pollo.
De acuerdo a las fuentes del entorno de Carvajal consultadas por este diario, de la parte que más podría aportar sería la relativa a toda la compraventa de armas, incluido aquel negocio con las fragatas de construcción española. En aquel momento, el ministro de Defensa era José Bono y la causa por los 43 millones que se fueron en comisiones, recientemente archivada, nunca le salpicó.
Podemos, en el punto de mira
No obstante, las mismas fuentes apuntan que Carvajal tenía ojos en todas partes y que cuando decidió abandonar Venezuela se cuidó de tener a buen recaudo documentación que en otros lugares pudiese abrirle puertas.
En este sentido, durante su comparecencia se refirió específicamente al cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, y dijo que había estado facturando a la petrolera estatal venezolana por servicios inexistentes.
De acuerdo a las distintas fuentes consultadas por ABC, de palabra dio un cálculo a ojo del dinero que podría haber ganado de ese modo, una horquilla que empezaría en 100.000 o 200.000 dólares y que no podía precisar, como tampoco el número de contratos o las fechas.
De esto, como de las supuestas irregularidades en los negocios del Gobierno de Zapatero con Venezuela de los que dice ser conocedor, tendría prueba documental o es lo que avanzó al juez.
La compraventa de armas, incluido el contrato para la construcción de fragatas podría ser la parte donde más información aportase.
Ahora es el momento de que esos papeles afloren, pues de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas, su testimonio goza de “fiabilidad”, pero no es ni mucho menos suficiente ya no solo para abrir o reabrir investigaciones penales, sino para otorgarle algún tipo de condición, ya sea la de testigo protegido, ya sea la de imputado si se incrimina./SYGA
Foto: AP