“En estos últimos seis años, esta mal llamada ’revolución’ tiene completamente abandonado a El Tocuyo y a prácticamente todo el Municipio Morán, o sea que han sido pura pérdida”.
La anterior aseveración partió del profesor Gustavo Guzmán, secretario de Organización de Acción Democrática (AD) en el antes citado municipio.
Expresó el dirigente blanco que “la gestión de cuatro años de Teódulo Medina fue una completa nulidad, y la de dos años de la actual alcaldesa, Gisela Rodríguez, ha sido tan mala, o peor, que la de su antecesor”.
Explicó Guzmán que la citada alcaldesa “ha dedicado su atención únicamente a tres parroquias del municipio, pero únicamente como un proyecto personal y político suyo, por cuanto se trata de las parroquias Guarico, Anzoátegui e ‘Hilario Luna y Luna’, capital Villanueva, en las que la ley y el sector oficialista mantienen cierto liderazgo”.
-Pero tiene –agregó- completamente abandonadas a las parroquias Bolívar (El Tocuyo), Humocaro Bajo y Humocaro Bajo; Morán (Barbacoa) y La Candelaria (Guaitó).
-Pero, en general –prosiguió el declarante-, en todo el Municipio Morán, lo social no ha funcionado para nada, al extremo de que siguen siendo graves los problemas de salud, del gas, del racionamiento de gasolina, los cortes de luz, y lo paradójico es que, estando el municipio a apenas cinco minutos de la represa Dos cerritos, el agua nos llega es apenas parcialmente.
ALASTRE
-Por cierto –dijo luego-, ahora resulta que a la alcaldesa se le está presentando un problema interno, ya que el nunca bien recordado exalcalde de Morán, Pedro Alastre, está también montando su equipo, tratando de aglutinar a todos los descontentos con la actual burgomaestre, que son los que estuvieron con él mismo, con Fidel Palma con Teódulo Medina, con miras no se sabe a qué proyecto político interno, pero un proyecto que seguramente va a preocupar a la alcaldesa Rodríguez, lo que seguramente la hará ahora desviar aún más la atención integral que debe brindarle a todo el municipio, pero que no le ha brindado durante estos dos años de desastrosa gestión.
Reinaldo Gómez