Tras el revuelo internacional por la detención en Venezuela de periodistas extranjeros, este jueves se ha conocido a través de las fuentes de gobierno y de los mismos afectados, que de los siete retenidos cuatro han sido deportados y tres continúan trabajando en el país.
Tres reporteros de la agencia española EFE: la camarógrafa colombiana Mauren Barriga, el reportero español Gonzalo Domínguez y el fotógrafo colombiano Leonardo Muñoz fueron liberados aún cuando en un inicio se informó que Venezuela había iniciado el trámite para deportarlos. Han regresado a sus asignaciones en Caracas.
Después de 14 horas de detención fueron deportados los reporteros del canal público chileno TVN, Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona. El martes fueron capturados en las cercanías de Miraflores.
Ese mismo día corrieron la misma suerte los periodistas del canal francés TMC, Pierre Caillé y Baptiste des Monstiers, quienes igualmente han sido liberados y van de vuelta a su país, según ha anunciado en Twitter el programa para el que trabajaban.
La situación con los periodistas extranjeros causó sendas protesta de España, Francia, Colombia y hasta de la Unión Europea.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, tras denunciar un escándalo mediático, asegura que algunos periodistas han entrado al país sin los debidos permisos de trabajo y han intentado acceder a Miraflores sin acreditación.
El equipo de EFE han relatado que dos de ellos fueron solicitados por el Sebin en el hotel donde se hospedaban y llevados a la sede del organismo, para interrogatorios.
Gonzalo Domínguez fue retenido -asegura- cuando tomaba fotos en una zona de Caracas y estuvo cerca de 24 horas preso e incomunicado en la sede del Sebin, en El Helicoide.
Leonardo Muñoz, su compañero, afirma a medios locales que él y sus compañeros fueron sometidos a varios interrogatorios, pero que el trato de los funcionarios fue amable durante el tiempo de la detención.
«Es inaudito e irresponsable que medios de comunicación envíen periodistas sin cumplir con los requisitos mínimos previos que exige la ley de Venezuela, para luego armar un escándalo mediático al que se suman sus gobiernos. Otra faceta de la operación mediática contra el país», tuiteó Arreaza.
«A pesar de los intentos desesperados y del apoyo irresponsable de los organismos que todavía sirven a Nicolás Maduro, no podrán evitar que el mundo sepa lo que ocurre en Venezuela», tuiteó de su lado Juan Guaidó.
En tanto, el secretario general del SNTP, Marco Ruíz, denunció que en lo que va de año 19 trabajadores de la prensa han sido detenidos por hacer su trabajo. Sin embargo, asegura que buena parte de estas detenciones “han sido resueltas”.