La vigencia del decreto-ley de Impuesto a las Grandes Transacciones (IGTF) Financieras podría originar una paralización del sector inmobiliario, y también muy probablemente de los diferentes sectores que mueven la economía del país.
La anterior manifestación provino del presidente de la Cámara Inmobiliaria del estado Lara, Marco Asuaje, de quien quisimos conocer su opinión en torno a la materia.
–Yo quisiera equivocarme –resaltó–, porque nosotros los inversionistas inmobiliarios, así como me imagino que todos los emprendedores venezolanos del sector privado, estamos apostando al éxito del país, o, mejor dicho, a la recuperación del país.
–Pero es que, lamentablemente, son muchos los factores dentro de ese decreto-ley que conspiran para causar lo que pudiera ser un colapso, al menos del sector inmobiliario, que es el área dentro de la cual yo me muevo, y a la que conozco en profundidad.
Contestando a una pregunta, manifestó que “el primer gran problema que se presenta en esta materia es el hecho de que, en este momento y desde hace ya varios años, y como todo el mundo lo sabe, en el país ya casi no se consigue el efectivo de la moneda venezolana”.
–Entonces, fíjate: Si se hace difícil que tú consigas quién te cambie por bolívares en efectivo un billete de cien o de 200 dólares, ¿Cómo vas a lograr conseguir dinero en efectivo para pagar una inversión de veinte, o treinta, o cincuenta mil dólares?
Si no encuentras los bolívares…
¿Y…?
–Bueno, se supone que el 3 por ciento del impuesto se le aplica es a aquel comprador que pague en dólares, y no al que pague en bolívares, pero, si tú no encuentras los bolívares en efectivo, ¿qué te queda?, pues comprar en dólares. Así de sencillo, y ahí te viene entonces el impuesto.
..Y, luego, a ello hay que sumarle, aparte del tres por ciento de impuesto, los altísimos costos que ahora rigen para el registro de documentos, y, además, la multiplicación de altísimos impuestos, incluso a todos los niveles y en todo el ámbito nacional.
–Entonces, ¿Por cuánto te va a salir una operación comercial, es decir, una compra, cuando ese comprador debe cargar sobre sus hombros con tanta carga impositiva?
–De paso, todavía hay mucha confusión en torno a este impuesto, pues no ha habido una buena información al respecto, y, de paso, el gobierno prometió emitir un instructivo al respecto, a más tardar para el pasado lunes 28 de marzo, pero todavía no lo ha hecho.
–Entonces, ¿Qué plantearía usted como representante del sector empresarial inmobiliario?
–Bueno, por supuesto que, en este momento, habría que ver primeramente los resultados de la aplicación de este decreto-ley, pero debiera también haber una revisión que destrabe la salida a la situación que, con seguridad, se va a generar en el país, a raíz de la aplicación del mismo.
Reinaldo Gómez
Gráfica: Archivo