Hoy la cápsula Dragon Endeavour de la compañía SpaceX llegó sin ninguna incidencia a la Estación Espacial Internacional (EEI) con dos astronautas de la NASA a bordo, unas 19 horas después de su exitoso lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.).
La nave realizó un acoplamiento suave algunos minutos antes de lo previsto en la estación espacial situada a unos 400 kilómetros de la Tierra. Unas horas antes de aterrizar, los dos astronautas, Doug Hurley y Bob Behnken dijeron que la cápsula estaba funcionando de forma “maravillosa”.
No se confiaron, sin embargo, y antes del aterrizaje volvieron a ponerse sus trajes y cascos de lanzamiento presurizados para el momento del acoplamiento. Las tres personas que residen en la EEI mantuvieron las cámaras entrenadas en la cápsula entrante para que pudieran seguir la maniobra los controladores de vuelo en la sede de SpaceX en Hawthorne (California) y el Centro Espacial Johnson en Houston (Texas), reseñó La Vanguardia.
Brillando blanco a la luz del sol, el Dragón Endevour era fácilmente visible desde unas pocas millas de distancia, con el cono de la nariz abierto y exponiendo su gancho de atraque, así como una luz parpadeante. La cápsula se hizo cada vez más grande en la televisión de la NASA al cerrar la brecha.
Hurley y Behnken se hicieron cargo de los controles e hicieron un pequeño pilotaje a menos de un par de cientos metros como parte del vuelo de prueba, antes de volver a ponerlo en automático para la aproximación final. Hurley dijo que la cápsula se manejó “realmente bien, muy nítida”.
Los funcionarios de SpaceX y de la NASA retrasaron cualquier celebración hasta después del atraque del domingo por la mañana y posiblemente hasta que los dos astronautas hayan regresado a la Tierra en algún momento de este verano. La NASA aún no ha decidido cuánto tiempo pasarán Hurley y Behnken en la estación espacial, aunque se calcula que será entre uno y cuatro meses.
Foto: vía Instagram NASA