Para los más optimistas, el mundo después de la pandemia cambiará “para mejor”. Seremos más responsables en la salud, en la prevención, valoraremos más nuestros trabajos, cuidaremos a nuestros seres queridos y, seguramente, mantendremos ciertos ‘rituales’ aprendidos durante la cuarentena.
Pero, ¿qué pasará con las relaciones sexuales? o con todo lo que implica el contacto físico con nuestras parejas estables u ocasionales, ¿cuán seguro será ‘robar un beso’?
Para algunos desapareció de golpe sentir el calor de la pareja, los juegos, las caricias, y la relación quedó sometida a videollamadas, chats y mucha imaginación. Pero la psicóloga y sexóloga Sophia Behrens cuenta que, según una encuesta aplicada a grupos en España e Inglaterra afectados por el confinamiento, estos aumentaron su deseo sexual en vista de que, tras vivir emociones muy fuertes, los deseos sexuales pasan a ser liberadores de estrés.
Además, las parejas también han utilizado una aplicación para compartir contenido sexual, y esto hizo que la comunicación entre ellas fluyera muy distinto a lo que pudo pasar en una pandemia de hace 100 años.
Sin embargo, cuando regresemos a la cotidianidad, la pareja tendrá muchos retos porque los seres humanos somos de mucho contacto físico, y eso está contraindicado por un buen tiempo, recuerda la especialista.
Las parejas estables podrán seguir llevando su vida sexual como solían hacerlo, extremando la higiene. Mientras que los que vivan en casas separadas deben tener un acto de responsabilidad por parte de cada uno para no exponerse ni exponer al otro, aconseja.
Pero la sugerencia para quienes andan en busca de pareja o están comenzando a salir, es que se den más tiempo para el cortejo, usen herramientas digitales y no vayan directamente a lo físico mientras no tenga certeza sobre la salud de la otra persona.
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Angélica Romero
ENTREVISTADA: @sophiabehrens