Reinaldo Gómez.- El Comité de Defensa de los Derechos de la Tercera Edad del Estado Lara acaba de poner en práctica, y hasta con bastante éxito, un novedoso sistema de control de las colas de los “viejitos” a la hora de gestionar, por ante la agencia bancaria correspondiente, el cobro de sus respectivas pensiones mensuales de vejez.
Lo manifestó de esa forma el señor José Méndez, coordinador del equipo que se encarga de la coordinación de la cola en la agencia bancaria ubicada en la carrera 19 con la calle 20, exactamente frente a la iglesia Altagracia, y cuyo operativo se ha tomado como piloto por el antes aludido Comité de Defensa a los efectos de irlo implantando en otras agencias bancarias, “porque ésa es la idea”, aseveró.
Al respecto, Méndez recordó que la antes aludida agencia bancaria, hasta hace alrededor de un mes, era una de las más problemáticas para hacer efectivo el cobro de la pensión, habida cuenta de que, por un lado, tiene asignado un alto número de pensionados, incluso casi 1.500 –destacó-, y, por el otro, pues ocurría allí lo que ocurre en casi todos los bancos cuando se está cobrando la pensión: Que nunca faltan los que quieren pasar de primeros, incluso muchos hasta sin aceptar hacer las respectivas colas; otros, alegando estar afectados de discapacidad de salud, y otros por aquello que en ninguna parte falta el “vivo criollo” que siempre se quiere “colear”, todo lo cual provocaba que las puertas de dicha agencia bancaria, “y seguramente otras más”, se convertían durante los dos o tres primeros días del cobro de pensión en un tumulto muchas veces incontrolable, lo que, en abundantes casos, obligaba al vigilante de guardia a cerrar las puertas por algunos minutos mientras pasaba el “bululú”.
EDUCAR
-Todo eso se acabó –aseguró Méndez–, porque ya logramos educar a los “viejitos”, y ya todos en esta agencia se acostumbraron a hacer su respectiva cola.
¿Y cómo lo hacen…?
Méndez aclaró que, “en primer lugar, esto no lo hago yo sólo, pues aquí habemos un equipo de unas 20 personas, hombres y mujeres, todos voluntarios, que, desde la misma noche anterior al cobro del primer día, nos turnamos cada cuatro horas para ir enumerando a todos los pensionados por orden de llegada, y se les va asignando un número que les pintamos en la muñeca, de manera que ese pensionado ya sabe qué puesto le va a tocar en la cola.
-Igual hacemos con la cola de los pensionados con discapacidad.
También informó Méndez que cada voluntario de su grupo posee su credencial correspondiente, y que, “además, tenemos incluso dispuesta una silla de ruedas para cualquier contingencia que allí se pueda presentaron cualquier pensionado de los que están haciendo la cola”. Dijo por último el informante que “ya tenemos solicitudes de agencias de otros bancos de la ciudad, y creo que la próxima corresponderá a la del Banco del Tesoro”.