La Corporación Socialista de Cemento no ha respondido a la solicitud de la Federación de Trabajadores del Cemento (Fetracemento), que propone discutir “cláusulas de emergencia” de carácter económico, visto la situación de los trabajadores y que se agravó con la pandemia del covid-19.
Orlando Chirinos, presidente de Fetracemento, al ofrecer las declaraciones, precisó que la petición la hicieron hace 15 días. Sin embargo, el contrato colectivo fue consignado hace cuatro años.
La situación afecta a 8.000 trabajadores, de ellos 600 corresponden al estado Lara. Añadió que un trabajador devenga mensualmente Bs. 600.000, es decir Bs. 150.000 semanal, con lo cual no compran ni un producto básico.
En tal sentido, pide, además del aumento el salario que se revise las cláusulas de salud (HCM) y alimentos. Asimismo, las jubilaciones porque poco más de 40% de los trabajadores pasa de 56 años.
En respuesta –acusa Chirinos- el patrono procura crear una federación bolivariana de la construcción acompañados de los Consejos Productivos de Trabajadores (CPT), para negociar con éstos los beneficios de los trabajadores.
Aseveró que en las empresas cementeras cambian las condiciones laborales sin consultar a las bases. Son organizaciones paralelar para no dar respuesta a las 23 contratos colectivos a escala nacional, dijo.
En el caso de Lara, denunció que el director de la planta, Ricardo Duarte amonesta al personal, sin considerar que un déficit de transporte y por tanto la dificultad el traslado hasta la planta.
Baja producción
En cuanto a la producción, Orlando Chirinos, presidente de Fetracemento, manifestó que la producción nacional estaba por debajo de 50%.
Tras la pandemia disminuyó más, y calcula las plantas cementeras están operativas entre 10% y 15%. En el caso de los estados Trujillo y Monagas hace tiempo no funcionan, expresó.
Aura Rosa Castillo.
Foto: archivo El Informador.