En Madrid, España, justo al ocaso de la tarde veraniega de este 27 de agosto dejó de existir por causas naturales la señora Mariela Sigala de Gómez Tamayo, presidenta del Diario El Informador.
Una persona memorable, noble, sencilla y extraordinaria, cuya partida ha dejado un gran dolor y vacío en el corazón de quienes compartimos con ella, pues dejó en nosotros, una huella imborrable.
Una dama en toda la extensión de la palabra. Madre excepcional, compañera fiel para su esposo quien siempre contó con todo su apoyo y ayuda en todos los momentos; especialmente en los más difíciles que les tocó vivir.
Nació en Curarigua, parroquia Antonio Díaz del estado Lara, Venezuela, el 03 de agosto de 1932. Hija del médico, político y diplomático Honorio Sigala Álvarez y Doña Elba Arévalo Bernal. Contrajo nupcias con el Dr. Eduardo Gómez Tamayo el 22 de agosto del año 1953 con quien vivió 61 años de feliz matrimonio.
De esa unión nacieron sus cuatro hijos: Eduardo Gómez Sigala, Chepita Gómez de Gil, Alejandro Gómez Sigala y Mauricio Gómez Sigala, quienes han sido bastión fundamental en la familia y en los emprendimientos personales, así como en el ejercicio de la dirección de este medio de comunicación social.
Mariela, acompañó siempre al Dr. Eduardo Gómez Tamayo desde la fundación del diario El Informador, un sueño hecho realidad para su esposo. Asumió con firmeza, aplomo y serenidad la presidencia del diario al partir su amado esposo, dando continuidad a uno de los más preciados legados de la familia: El Informador, el diario de de los larenses.
Tenía un sentido del humor exquisito y así lo demostró en las reuniones con su equipo de trabajo. Incansable generadora de nuevas ideas, exigente y respetuosa con todos los trabajadores. ‘Doña Mariela’ logró entablar un ambiente de trabajo agradable.
Ferviente devota de la patrona de los larenses, la Divina Pastora, quien fue su bastión, su brazo derecho, el ancla en que se apoyó desde su niñez y con cuya protección recorrió un camino de amor y cruzó con éxito las dificultades que le tocó enfrentar, tal y como lo señala en el libro que realizó en el marco del 50 aniversario de El Informador.
Fue esa fuerza y amparo de la Divina Pastora, lo que le permitió llegar con ímpetu, voluntad, lucidez y esperanza a los 88 años de edad cumplidos el 03 de agosto de 2020, dándole siempre actividad y permanencia a lo que Eduardo le dejó. Un legado que no ha sido solo para su familia, sino también a la ciudad, a la región y al país.
Estuvo junto al Dr. Eduardo Gómez Tamayo cuando ejerció la presidencia del Colegio de Abogados del estado Lara, la presidencia de la Cámara de Comercio y luego cuando fue presidente de la Corporación Venezolana de Fomento y presidente del Congreso Nacional. Fue intenso y fructífero su trabajo en el Comité de Damas del Congreso de la República. Dentro de las obras sociales emprendidas figura la fundación la guardería Divina Pastora para los hijos de los trabajadores del parlamento nacional, entre muchas otras obras sociales. Fue también, junto a su esposo, directora de los Cursillos de Cristiandad en Barquisimeto, ejerciendo este apostolado por varios años.
En su vida, se caracterizó por ser una viajera infatigable, lo que siempre reflejaba en sus conversaciones. En el tiempo estarán, las anécdotas, las reuniones familiares, las risas, los abrazos y el compartir.
Fue una dama hermosa, con una imponente personalidad incluso con sus ochenta y ocho años. Destacaba por su serenidad y la seguridad que desprendía. Fue doña Mariela Sigala de Gómez Tamayo una persona íntegra, sencilla, firme, servicial, muy humana, cariñosa y amable.
Nunca se le podrá olvidar, porque al igual que el Dr. Eduardo, ambos están en la historia del diario El Informador, del periodismo de Lara y de Venezuela.
Descanse en paz. … Hasta luego señora Mariela.