Un joven de 18 años fue condenado a cuatro meses de cárcel en España, tras ser descubierto por las cámaras de vigilancia de un local mientras robaba una mascarilla.
El joven fue sorprendido por los vigilantes del local, se negó a dirigirse con ellos al puesto de seguridad y sacó una navaja, con la que los amenazó.
Lograron finalmente retenerlo y entregarlo a la policía local de Murcía, donde sucedió el hecho.
Un juzgado lo condenó a pasar cuatro meses en prisión, una pena que según indicó la agencia de noticias EFE, podría estar «en suspenso» durante dos años en caso de que vuelva a incurrir en un delito.
El detenido fue obligado a abonar el costo de la mascarilla, que había ocultado en sus partes íntimas, y que está fijado en un euro.
E. De Sousa con información de La Vanguardia.