Luego de seis meses de disputarse el último partido y con varios países de Sudamérica con picos altos en contagios de COVID-19, la Copa Libertadores se reanudará esta semana.
El último partido del certamen continental se disputó el 12 de marzo, cuando todavía no había circulación severa del virus y los contagiados llegaban de otros continentes.
Se retoma este martes justo en momentos que Brasil, Perú, Colombia y Argentina se ubican entre los diez países del mundo con más contagios reportados de COVID-19, una situación epidemiológica diferente a la que mostraba Europa cuando se reanudó la Liga de Campeones en agosto.
Los partidos Jorge Wilstermann de Bolivia-Atlético Paranaense de Brasil y Colo Colo de Chile-Peñarol de Uruguay abrirán la tercera fecha de la fase de grupos de la Libertadores.
A nivel deportivo, no se recuerda otro momento de mayor disparidad en la preparación de los equipos sudamericanos.
Brasil fue el primer país en reanudar la actividad y los equipos participantes llegan con más de una decena de partidos oficiales. Luego siguieron Paraguay, Uruguay, Perú, Chile, Ecuador y recientemente Colombia. En cambio, Argentina, Bolivia y Venezuela siguen sin acción a nivel local.
De acuerdo al protocolo médico elaborado por la entidad sudamericana, los equipos participantes deberán someterse a hisopados en un plazo no mayor a los cinco días antes del partido. De todas formas, la CONMEBOL podrá disponer estudios adicionales.
Los conjuntos visitantes deben permanecer no más de 72 horas en sede rival. Antes de cada partido, se controlará la temperatura de los jugadores.
Los equipos venezolanos jugarán este miércoles, Estudiantes de Mérida recibe en el estadio Metropolitano al Alianza Lima, mientras que el Caracas FC viajó a Colombia para enfrentar al Independiente de Medellín.
Daniel Sosa con información de EFE
Foto: AP