De acuerdo con un estudio publicado en la revista internacional Exercise Immunology, escrito por los fisiólogos James Turner y John Campbell del Departamento de Salud de la Universidad de Bath en Inglaterra, hay una relación entre el ejercicio y su efecto en la función de nuestro sistema inmunológico.
En la comunidad científica está mayormente aceptado que el ejercicio regular de intensidad moderada tiene muchos beneficios para la inmunidad. Sin embargo, la opinión de algunos científicos es que un ejercicio más arduo puede suprimir la función inmunológica, lo que resulta en una “ventana abierta” de mayor riesgo de infección en las horas y días posteriores al ejercicio.
En el artículo, Turner y Campbell discuten si el sistema inmunológico puede sufrir cambios negativos o positivos después de hacer ejercicio. Su conclusión es que es mucho más probable que las infecciones tengan relación con una dieta inadecuada, estrés psicológico, sueño insuficiente, viajes y, lo que es más importante, la exposición a agentes patógenos en eventos concurridos.
Por lo tanto, la actividad física en sí misma, independientemente de si es moderada o más ardua, no tiene efectos negativos en el funcionamiento del sistema inmunológico, sino que es la combinación de otros factores lo que aumenta la probabilidad de contraer cualquier infección viral o bacteriana.
No debemos pasar por alto que es muy importante mantenernos activos y tener una dieta balanceada. El ejercicio combinado con una dieta saludable ayuda a fortalecer el sistema inmune. No obstante, durante el tiempo que dure la pandemia, debemos considerar que cualquier actividad física se tiene que realizar de manera aislada y lejos de las demás personas./SYGA
Con información de 800noticias
Foto: Archivo
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