Atender las alergias es muy importante, ya que pueden asociarse a afecciones más graves como la sinusitis o el asma. No son su origen, pero sí complican el desarrollo de estos trastornos.
La vitamina C ayuda a combatir las alergias gracias a que es un poderoso antihistamínico y antialérgico natural. Esto hace que mejoren los síntomas y que, con el tiempo, disminuyan las ocurrencias de episodios futuros.
Es de resaltar que las más comunes son las alergias estacionales, las que se producen por factores externos como acumulación de polvo, pelos de las mascotas, humedad o altas concentraciones de polen.
¿Qué es la vitamina C?
Las vitaminas son de gran importancia para el adecuado funcionamiento del cuerpo. En particular, la vitamina C o ácido ascórbico es clave para la salud de la piel, los huesos y el tejido conectivo.
También tiene propiedades antioxidantes que promueven la regeneración de los tejidos y una cicatrización adecuada. Además, es fundamental en la producción de colágeno, así como mejora la absorción de minerales como el hierro.
La vitamina C ha sido estudiada con el fin de determinar su incidencia en las alergias, demostrando que refuerza el sistema inmune de las personas durante episodios alérgicos de rinitis. Es decir, es un adyuvante en los tratamientos que se aplican para este trastorno.
Dosis adecuadas de vitamina C
La vitamina C ayuda a combatir las alergias siempre y cuando se consuma con regularidad y en las dosis que el organismo requiere. Pero no te preocupes, puedes estarla consumiendo bien sin saberlo.
El ácido ascórbico está presente en muchos de los alimentos que ingerimos con regularidad. En particular, en verduras como el perejil y el brócoli y en frutas como la grosella, la fresa, las naranjas, los limones, la guayaba y el kiwi.
Ten presente que cocinar o almacenar por mucho tiempo un alimento puede llevarlo a perder su concentración de vitamina C. Por ello, es ideal consumir las frutas crudas. En el caso de las verduras, ayudará cocerlas al vapor.
La dosis recomendada de esta vitamina depende de la etapa de la vida en que se encuentre la persona. Así, un hombre adulto debe consumir al día un total de 90 miligramos de vitamina C, mientras que una mujer adulta debe hacerlo con 75 miligramos diarios.
Por su parte, las mujeres embarazadas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), deben ingerir un máximo de 60 miligramos por día, aunque esta dosis puede aumentar en estado de lactancia.
Suplementos con vitamina C
En la actualidad es común encontrar diferentes suplementos dietarios que contengan vitamina C. Se pueden consumir si así lo ha autorizado un médico de cabecera.
El uso de estos suplementos se recomienda, en especial, en aquellas personas que tienen dificultades para obtener de forma natural la vitamina. Sin embargo, se recomienda no exceder su consumo para evitar efectos adversos como los gastrointestinales, es decir, ardor en la boca del estómago, diarrea, náuseas y vómitos.
La vitamina C ayuda a combatir las alergias
En realidad, la vitamina C ayuda a combatir las alergias, así que asegúrate de seguir una dieta balanceada que incluya las frutas y verduras mencionadas. El éxito de este abordaje natural radica en su continuidad, aún cuando no estés sufriendo un episodio alérgico.
De esta forma, disminuirás los efectos alérgicos en el invierno y en la primavera. También se reducirán los síntomas que tengan un impacto en tu calidad de vida. Si eres asmático, con mayor razón debes hacer hincapié en ello./SYGA
Con información de Mejor con Salud
Foto: vía El Correo del Sol
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