Los docentes y demás trabajadores del sector educativo se concentraron este miércoles frente a la Catedral, de Barquisimeto, para reclamar reivindicaciones loborales.
En el reclamo, que se replicó en escala nacional, le acompañaron trabajadores de Corpoelec y de salud, entre otros, quienes coinciden en las exigencias al Ejecutivo nacional.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, seccional Lara, manifestó que es “una lucha obligada porque es de subsistencia, es de morir o vivir. El salario no alcanza para comprar alimentos».
Pero, es que además, se suma la falta de gasolina, electricidad, gas y agua. «Esta tragedia no es exclusive de los educadores sino de la población en general», acota.
Los educadores sobreviven porque han tenido que engrosar el mercado informal, hacen cualquier cosa en sus casas, o reciben remesas de familiares que tuvieron que migrar. La mayoría de los docentes viven en pobreza extrema, lamentó.
Es obvio, que la educación ha desmejorado, poco más de 50% de los docentes han renunciado para migrar a otros países o dedicarse a otras actividades.
Hizo un llamado a los padres y representantes, para que se sumen a la lucha por la educación de sus hijos. Las escuelas están en condiciones deplorables.
Finalmente, expresó que, “el regimen” de Nicolás Maduro juega al cansancio, pero el docente resiste y continuará reclamando pacíficamente, sus derechos, advierte.
Reunión de federaciones
Manuel Galíndez, secretario general de Fenatev-Lara, informó que las federaciones se reunieron, este miércoles, en Caracas, para elaborar un documento que será entregado este jueves en los ministerios de Educación y Trabajo así como en la Defensoría del Pueblo.
Celebró la participación, en esta oportunidad, del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum), “aliado de Nicolás Maduro”.
“Ya Sinafum se dio cuenta que nos estamos muriendo de hambre, que ningún educador traicionará a la clase trabajadora y que estamos unidos para pelear por la reinvicación de todos los trabajadores», dijo.
@auritarosacastillo.
Foto: Angel Zambrano
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