“Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia”.
Paulo Coelho.
Paulo Coelho de Souza, nacido el 24 de agosto de 1947, en Río de Janeiro, es un novelista, dramaturgo y letrista brasileño. Es uno de los escritores más leídos del mundo con más de 150 millones de libros vendidos en más de 150 países (224 territorios), traducidos a 80 idiomas. Fuente: Wikipedia.
La presunción de que se nos avecinan días difíciles corre por el mundo como negros nubarrones que anuncian la terrible tempestad.
El populismo incontrolado se riega por el globo terráqueo como una nefasta epidemia que hace recordar la llegada de aquellos grandes grillos que arrasaban con los sembradíos… “Las temidas langostas”. El mundo está sumido en un letargo increíble, donde impera el peor sentimiento que he conocido… “La envidia”. Se incrusta en el cerebro de los más desposeídos y es caldo de cultivo para justificar, el robo, las expropiaciones, expoliaciones, confiscaciones, invasiones y todos losciones por haber.
Pareciera que es la lucha entre el bien y el mal, la reedición de las denominadas Guerras Santas, las Cruzadas, los Templarios, etc., etc., pero en una estampación moderna donde intervienen la delincuencia, el narcotráfico, el terrorismo, las dictaduras, el oprobio, la ruindad, la manipulación, el pillaje, la corrupción y cualquier otro mal diabólico conocido y/o por conocer.
Todo hace presumir qué, los seres humanos pasaron de una etapa donde imperaba la meritocrácia; el deseo de superación con el cual se obtenía el profesionalismo, el tecnicismo, la mano de obra calificada; el arte, la ciencia y la tecnología, a una era en la cual impera el: “quítate tú páponeme yo”; “hay que quitarle todo a quien tenga un poquito más que yo”; “ser rico es malo pero yo quiero serlo”…
¡PÓNGANME DONDE AIGA!
Venezuela después de ser un país líder en cuanto a derecho se refiere, pasó a ser un territorio sin ley, donde la mayoría de los ciudadanos lo pregonan y se jactan de ello, como flagrancia del ejemplo la podemos tomar del caos en el tránsito vehicular. El inaudito suministro de dólares a todo un pueblo que no consigue la moneda de curso legal, “el bolívar”, ni siquiera para pagar el transporte que le lleva al trabajo.
Demás está recordar la tortuosa forma de vida en la cual el ciudadano común sobrevive mientras crecen injustificadas fortunas, que ya no encuentran las formas de lavar el dinero mal habido, producto de la corrupción el narcotráfico, la delincuencia común y la que lo es no tanto.
Se está a punto de perder las características del país que, hasta ahora, ha constituido el “sueño americano”, los Estados Unidos. Ciudadanos del mundo desde siempre han añorado ir a vivir al territorio que ha ofrecido las mejores condiciones de vida del globo terráqueo y, perderlas, crea temor entre quienes amamos la libertad y la democracia.
El mundo entero tiene que despertar, es hora de defender los verdaderos derechos humanos, civiles, sociales y económicos en lugar de esperar las dádivas que otorga la opresión…
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