Rosa Martínez es maratonista y participa todos los 14 de enero en la carrera caminata, de 10 kilómetros, en honor a la Divina Pastora y lamenta que la edición 41 no sea presencial.
Sin embargo, entiende que por la situación sanitaria esta vez sea diferente. No obstante, su espíritu deportivo y la fe permanecen intacta a la espera de tiempos mejores por venir que nos reúna como fieles católicos, dijo.
Participará en el evento mariano, desde su casa, en familia. Es momento espiritual, muy especial, añadió.
Rafael Arroyo expresó que desde 1991 ha corrido el 14 d enero y extrañará la concurrencia de maratonistas hacia Santa Rosa. Imagina, el próximo 14 de enero, cuando los devotos quieran tocar a la virgen y no puedan hacerlo. Es difícil, añade.
Como también es difícil para los maratonista no correr ese día. “Imagino que habrá gente correrá en diferentes calles para mantenerse distantes y no generar aglomeraciones”, elucubró.
“Prevenir es caridad”
Monseñor Víctor Hugo Basabe, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, explicó que la procesión de la Divina Pastora es la máxima congregación. Son más de dos millones en torno a la imagen de la Divina Pastora.
“Bastarían cinco personas contagiadas en medio de dos esas dos millones de fieles para que haya una tragedia humana. Tenemos que ser responsables.
La realidad es que tenemos un país en pandemia en donde los casos de infectados aumentan días tras días. “Prevenir es caridad”, parafraseó al papa Francisco.
Antecente
El entusiasmo de correr el 14 de enero, inicio hace casi 41 años. Los precursores de esta tradición fueron 17 personas precursoras entre ellas encuentran Napoleón Arrieche Parra, Otto Segovia Antonio Uzcandra y Francisco Puerta.
Con el transcurrir del tiempo, y cada año suman más participantes hombres y mujeres de diferentes edades.
El recorrido parte el monumento El Obelisco, avenida Pedro León Torres, cruza en la calle 42 hacia la carrera 19, prosigue por la avenida Lara hasta llegar a Santa Rosa.
En las primeras ediciones los maratonistas hacían un aporte que luego era donado a la casa hogar Ramón Gualdrón de Barquisimeto.
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Foto referencial @iandanisosa