En opinión de Yandira Meléndez, integrante de la Asociación de Ganaderos del estado Lara, “si este año 2.020 fue horrible para nuestro sector, lo que se vislumbra para el año próximo es una incertidumbre absoluta”.
Este año, sostiene Meléndez, hemos tenido que lidiar con dos pandemias. En primer lugar, la gravísima crisis económica de los últimos cinco o seis años, y segundo el coronavirus.
Y, por si fuera poco, “una que pudiéramos señalar como tercera: la falta de combustible para la movilización, no solamente de la carne y el mismo ganado en pie, sino también la leche y sus derivados, así como de muchos de los productos vegetales que también cultivan los ganaderos para poder obtener ingresos mientras el ganado crece y se hace productivo.
Otros “muchos problemas…”
De la misma forma, refirió la declarante que “existen igualmente otros muchos problemas que, asimismo, inciden en los altísimos costos operativos para la producción ganadera y lechera”.
Entre tales problemas, citó:
- Las infaltables “vacunas” que hay que pagar a diferentes funcionarios, no solamente en las alcabalas, sino también a nivel administrativo;
- La superinflación existente, que se tragó a toda la economía venezolana.
- El costo cada vas más astronómico de los insumos de producción, que son importados y nos los venden al doble y al triple de su precio.
- De paso, mucha gente vinculada al sector oficial está trayendo comida importada, con lo que compite ventajosamente con nosotros, etc.
¿Qué plantea entonces el sector ganadero al Gobierno?
-Bueno, primero, que el gobierno ya no nos ponga tantas trabas administrativas, especialmente en lo relativo a los llamados salvoconductos y a las guías de movilización, algo que tanto obstaculiza el traslado de nuestros productos, y eleva los precios a nivel del consumidor.
-Segundo, garantizar el mínimo de combustible necesario para que podamos movilizar nuestros productos, aparejado ello al mejoramiento de la vialidad rural, que está bastante deteriorada.
-Luego, que las autoridades mantengan un canal de comunicación con los productores ganaderos.
-Y cuarto, eliminar los controles de precios, los cuales sólo promueven el desabastecimiento y el subsecuente encarecimiento de los productos.
-Tal vez de ese forma –dijo finalmente-, se puedan aliviar nuestros costos operativos, por un lado, y, por el otro, se evitaría, o al menos se reduciría, el continuo encarecimiento de la carne, la leche y de los diferentes productos derivados del ganado.
Reinaldo Gómez
Foto: Cortesía Yandira Meléndez