Lin Qi, magnate de los videojuegos y productor de Netflix, murió la noche de Navidad tras permanecer hospitalizado una semana al ser envenenado.
Se pudo conocer que Qi fue envenenado por uno de sus colegas más estrechos.
Lin, cuya fortuna supera a los 2.200 millones de dólares, se enfermó la semana pasada y fue hospitalizado el 16 de diciembre.
El empresario apenas podía caminar y tenía síntomas de una “enfermedad aguda”.
El fundador de la compañía dedicada al entretenimiento fue llevado de inmediato a la unidad de cuidados intensivos para recibir tratamiento, donde tuvo que ser resucitado después de que su corazón se detuviera.
La revista China Economic Weekly, vinculada al People’s Daily, portavoz del gobernante Partido Comunista Chino (PCC), dijo que se sospecha que Xu Yao envenenó a Lin debido a “disputas laborales” que resultaron en la reducción del salario del primero.
Al parecer, Xu habría colocado el veneno en la comida de Lin, provocándole la posterior y lenta muerte.
Versiones médicas sugieren que el empresario pudo haber sido envenenado con una neurotoxina como la tetrodotoxina mortal que se encuentra en el pez globo, otros que por un té fermentado o incluso con un cóctel de diferentes venenos.
La compañía mostró su consternación sobre el asesinato y publicó un comunicado en sus redes sociales.
La despedida fue bastante poética: “Viste a través de lo que era imperfecto pero aún creías en la belleza; encontraste crueldad pero todavía creías en la bondad. Juntos, continuaremos siendo amables, continuaremos creyendo en la belleza y continuaremos luchando contra todo lo que es cruel“.
Foto: Daily China